Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización criminal que se hacía pasar por policías para asaltar a comerciantes de origen chino en varias provincias andaluzas, incluyendo Cádiz. La operación ha permitido esclarecer ocho robos con violencia, entre los que destaca un asalto en Jerez.
En total, 15 personas han sido detenidas por su presunta implicación en delitos de robo con violencia, usurpación de funciones públicas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. El monto total del dinero obtenido en los asaltos asciende a 290.000 euros.
Los miembros de esta red delictiva aprovechaban que las víctimas se dirigían a polígonos industriales para cerrar operaciones de compra de textiles, abordándolas en sus vehículos tanto en la vía pública como en autovías, empleando una violencia extrema. Uno de los integrantes de la organización, un empresario cercano a las víctimas, facilitaba información clave sobre las transacciones que estas iban a realizar, lo que permitía planificar los robos con precisión.
El primer robo de esta serie ocurrió en el polígono Guadalhorce de Málaga, donde los falsos agentes asaltaron a un comerciante y le arrebataron 70.000 euros en efectivo. Este incidente marcó el inicio de una investigación que reveló otros siete asaltos en Málaga, Sevilla y Cádiz. Entre ellos, se registraron dos robos en la capital malagueña, tres en Antequera, dos en Estepa y Los Palacios (Sevilla), y uno en Jerez de la Frontera.
La operación policial, coordinada por el Grupo de Atracos de la Comisaría Provincial de Málaga, junto con investigadores de Antequera y la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior en Andalucía Occidental, se centró en identificar y capturar a los sospechosos. Las víctimas, todos comerciantes de nacionalidad china con negocios en el parque empresarial de la Carretera Amarilla en Sevilla, denunciaron que fueron abordadas en distintos puntos de Andalucía mientras se dirigían a realizar transacciones comerciales.
La sofisticada red criminal incluía integrantes con avanzados conocimientos tecnológicos, quienes instalaban dispositivos de seguimiento en los vehículos de las víctimas para interceptarlas en el momento más conveniente, a menudo en plena autovía. Además, contaban con la complicidad de un empresario magrebí que mantenía relaciones comerciales con los comerciantes chinos, proporcionándoles información detallada sobre las transacciones.
Durante la primera fase de la operación, los agentes detuvieron a once personas y realizaron nueve registros en Sevilla, Dos Hermanas y Utrera. Se incautaron 43.540 euros en efectivo, siete vehículos, chalecos de la Guardia Civil, un dispositivo lanza-destellos, teléfonos móviles y balizas.
La segunda fase de la investigación se centró en el análisis económico-patrimonial de los detenidos y sus entornos. Se descubrieron operaciones de blanqueo de capitales, incluyendo ingresos significativos de dinero en efectivo en fechas compatibles con los robos, utilizados para amortizar préstamos, pagar impuestos y adquirir bienes.
Como resultado de esta fase, se realizaron seis nuevas detenciones y tres registros adicionales en Sevilla y Dos Hermanas, incautándose abundante documentación, un vehículo y más dinero en efectivo. Se bloquearon preventivamente 18.804 euros en cuentas bancarias vinculadas a la trama. La autoridad judicial ha decretado prisión provisional para siete de los detenidos.
Esta operación ha permitido desmantelar una peligrosa organización y devolver la tranquilidad a los comerciantes afectados, destacando la efectividad y coordinación de las fuerzas de seguridad en Andalucía.
