Ruinazo gordo. Así está todo lo que rodea a este Cádiz CF en caída libre en lo social y ahora, una caricatura de sí mismo. Un golpe de realidad para el equipo en su arranque liguero, pero lamentablemente nada que no se viera venir.
Porque en este del fútbol todo tiene su consecuencia y repercusión en el verde. Más aún si la política de fichajes brilla por su ausencia. Igual el presidente-director-deportivo-responsable de marketing, Manuel Vizcaíno, baja los humos con la patética imagen mostrada como entidad en las dos últimas semanas (han sido la punta del iceberg) y como equipo ante el Zaragoza.
El choque llegaba con el ambiente enrarecido con la polémica de los burofaxes a un sector de la afición y el plante al Ayuntamiento y a la ciudad en la presentación del Trofeo. A alguna mente privilegiada del club, algún admirador de Florentino Pérez (¿O puede que de Florentino Fernández?) de le ocurrió seguir tensando la cuerda y marcando distancias con lo que es su gente, la afición. Pues han seguido con burofaxes. Más burofaxes que fichajes. Pero también más renovaciones que incorporaciones.
Y así difícil. Casi imposible. Por mucho que apuestes por un entrenador que sirvió para aplacar las tensiones, como fue Paco López. Pero si no se le dan los mimbres… Imposible.
Así, el Cádiz se ha presentado ante el Zaragoza con tres caras nuevas respecto a la plantilla que descendió la pasada campaña. Pero ya la grada, por culpa de la gestión de Vizcaíno y Contreras (el dúo dinámico que pasará a la historia como el presidente y el vicepresidente más preocupados de pelearse con la afición que de hacer un buen equipo), no perdona nada. El equipo paga las barbaridades que están haciendo los inquilinos del palco. Y en el fútbol, todo se deja notar en el verde.
Se puede tirar de refranero. De aquellos lodos, estos polvos, quién siembra vientos recoge tempestades… Lo que se quiera, pero desde el desembarco del doctor Contreras, gurú de las empresas tecnológicas, se ve venir está deriva. Y Vizcaíno sigue dejando hacer o usándolo de parapeto.
Así que desde que echó a rodar el esférico se veía venir lo que iba a pasar. Antes del primer minuto el Zaragoza tuvo una primera clarísima y antes del cuarto de hora un error grosero de Caro permitió el primer gol de los malos. Ahí casi se acabó el Cádiz. Al menos en los primeros 45 minutos.
Demasiados nervios, demasiadas imprecisiones, demasiada posesión estéril… Y ni un solo remate entre los tres palos. Y demasiado poco de lo que tirar para cambiar el paso en el partido. Juego plano y un Zaragoza muy cómodo. Tanto que puedo irse al descanso con dos o tres goles. Afortunadamente solo se fue con un segundo tanto de Soberón. Quedaba esperanza.
La pitada al descanso contra Vizcaíno fue acallada por una megafonía que si llega a tener ese volumen la del No son música medio Cádiz no habría dormido.
Paco López señaló a algunos futbolistas con los cambios en el descanso y el Cádiz salió con algo más de intensidad. Tampoco una locura más, pero la presencia de Alcaraz de dejó desde el primer instante. Pero los amarillos seguían sin generar peligro. Ni remate.
El Zaragoza optó por contemporizar y le dio al Cádiz el balón el terreno para tratar de cazar una contra y cerrar el choque si no lo estaba con el 0-2. Pero él Cádiz tampoco encontraba cómo meterle mano.
La entrada de Ocampo dejó ver algo diferente. Una internada y una recuperación después, el uruguayo se sintió importante. El Cádiz decidió volcar el juego por esa banda y al menos daba la sensación de que siempre podía pasar algo. En el 67 llegó el primer remate entre los tres palos en un disparo de Iza. Un minuto después Chris Ramos tuvo la más clara en un remate de cabeza solo en la frontal que mandó alto.
Al menos ahora el equipo amarillo lo intentaba y creaba peligro. No se lo van a creer, sin gol, pero dando sensación de peligro. Sobre todo con Ocampo y más corazón que nada (Iza aparecía constantemente en el medio centro).
Pero él fútbol es marcar y crear ocasiones y sin eso es imposible. En Primera o en Segunda. No hay más. Si no se tiene y no se trae, es casi imposible. Y menos en una competición como la segunda, en la que hay que aprovechar las ocasiones, que suelen ser pocas.
El que sí la aprovechó fue el ex cadista Aketxe, que cuando entró al campo pocos dudaban que iba a marcar. La maldición del ex.
Con el 0-3 y la imagen, la reacción del público fue la de meter el dedo en el ojo. Saca al Cádiz B, Vete pa Sevilla, más fichajes y menos burofax, los pitos a Sobrino (como antes q Alejo, dos renovados hasta el 2028) y la celebración del esperpéntico cuarto gol del Zaragoza y la bronca posterior dejan claro que en este divorcio entre club y afición el que sale perdiendo es el equipo.
A ver si a la prepotencia que campa a sus anchas por la zona noble del estadio se le bajan los humos. Cómo lo de poner el pasodoble de Manolo Santander después de haberle mandado un burofax a su hijo. Manolo, arregla lo del Cádiz.
Ficha Técnica
Cádiz CF: Caro; Iza, Fali, Chust (Glauder, minuto 46), Matos (Zaldúa, minuto 46); Alejo (Brian Ocampo, minuto 59l, Diakité (Alcaraz, minuto 46), Álex Fernández, Sobrino (Eyong Blaise, minuto 88); Roger y Chris Ramos.
Real Zaragoza: Femenías (Poussen, minuto 54); Calero, Lluís López, Vital (Jair64), minuto , Tasende ; Aguado, Keidi Bare; Bermejo (Luna, minuto 80), Mario Soberón (Aketxe, minuto , Liso; y Bazdar (Iván, minuto 80).
Goles:
0-1, minuto 14: Mario Soberón.
0-2, minuto 43: Mario Soberón.
0-3, minuto 85: Aketxe.
0-4, minuto 90: Luna.
Árbitro: Arcediano Monescillo. Amonestó a Sobrino, Vital, Fali, Bermejo y Ocampo.