La Zona Franca de Cádiz instalará puntos de carga para vehículos eléctricos en los cuatro aparcamientos que tiene en funcionamiento en la capital gaditana.
Este proyecto representa una inversión total de 490.000 euros, de los cuales el 20 por ciento será financiado a través del Programa MOVES III, una iniciativa impulsada por la Agencia Andaluza de la Energía de la Junta de Andalucía.
El Consorcio fiscal ha anunciado que instalará 90 puntos de recarga eléctrica en sus cuatro aparcamientos situados en la capital gaditana: los subterráneaos de Glorieta, Estadio y Loreto y el de superficie en el recinto interior.
El Programa MOVES III tiene como objetivo principal fomentar la movilidad sostenible mediante incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos y la instalación de infraestructura de recarga. En este marco, la Agencia ha aprobado la solicitud presentada por Aparcamientos Zona Franca, una entidad gestionada por el Consorcio, permitiendo materializar esta iniciativa que busca posicionar a Cádiz como un referente en la transición energética.
Infraestructura estratégica
Los puntos de recarga se distribuirán en los tres parkings subterráneos de la capital —Glorieta, Carranza y Loreto— y en el aparcamiento en altura situado en el recinto interior de la Zona Franca. Este último se encuentra en el corazón del complejo industrial y logístico, y su inclusión resalta el compromiso del Consorcio con la modernización de sus instalaciones y la integración de energías renovables.
Esta nueva infraestructura complementa otras medidas recientes adoptadas en el recinto fiscal de Cádiz. Entre estas acciones destaca la puesta en marcha de una electrolinera, la construcción de un carril bici y la incorporación de vehículos 100% eléctricos para diferentes usos. Estos vehículos incluyen una furgoneta destinada al mantenimiento y unidades para los efectivos de la Guardia Civil que operan en el recinto.
En palabras del Consorcio, esta iniciativa «afianza el nuevo modelo de industria 4.0, innovadora, sostenible y comprometida con el medio ambiente, redoblando su apuesta por las energías renovables y la descarbonización». Este enfoque, integrado en la estrategia conocida como Economía Azul, busca desarrollar un modelo económico centrado en el uso sostenible de los recursos marinos y costeros, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La Agencia Andaluza de la Energía ha subrayado la importancia de proyectos como este para avanzar hacia un modelo de movilidad más limpio. El Programa MOVES III, en su tercera edición, ha permitido que numerosas iniciativas en Andalucía se beneficien de incentivos para la electrificación del transporte y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En el caso de Cádiz, la instalación de puntos de recarga en los aparcamientos gestionados por el Consorcio no solo facilita la adopción de vehículos eléctricos entre los ciudadanos, sino que también promueve un cambio cultural hacia hábitos de movilidad más sostenibles. Esto cobra especial relevancia en un contexto global de crisis climática, donde la innovación y la sostenibilidad son pilares fundamentales para mitigar los efectos adversos en el medio ambiente.
La iniciativa de la Zona Franca se enmarca en un contexto más amplio de transformaciones urbanas y económicas en Cádiz, donde la sostenibilidad se ha convertido en un eje estratégico. Con la instalación de estos 90 puntos de recarga, el Consorcio refuerza su liderazgo en la región y envía un mensaje claro sobre su compromiso con un futuro más limpio.
Este esfuerzo no solo beneficia a los usuarios de vehículos eléctricos, sino que también se alinea con las expectativas de inversores, empresas y ciudadanos que buscan iniciativas responsables con el medio ambiente. La Zona Franca de Cádiz demuestra así que las soluciones innovadoras no están reñidas con el crecimiento económico y la generación de oportunidades, convirtiéndose en un ejemplo para otras zonas industriales y comerciales.
Con esta medida, Cádiz avanza hacia un modelo de ciudad más sostenible, donde la tecnología y la industria colaboran para lograr una reducción significativa de la contaminación ambiental. La apuesta por la movilidad eléctrica y las energías renovables refuerza el compromiso del Consorcio con la comunidad y su entorno, consolidando a la Zona Franca como un motor de cambio en la transición hacia la industria 4.0.