A las puertas de la campaña navideña, este mes noviembre de 2024 ha dejado un leve descenso en las cifras del paro en la provincia de Cádiz. Según los datos del SEPE, el número total de desempleados se sitúa en 123.024 personas, 195 menos que en el mes anterior.
Este retroceso, aunque positivo, resulta casi testimonial, especialmente en un mes que suele caracterizarse por contrataciones estacionales en el sector servicios. Sin embargo, las cifras ponen en evidencia importantes brechas entre sexos, franjas de edad y sectores económicos, dibujando un panorama aún preocupante para la provincia.
El sector servicios continúa siendo el gran empleador y, al mismo tiempo, el área que concentra el mayor número de desempleados en Cádiz. De los 123.024 parados registrados en noviembre, 69,20 por ciento (es decir, 85.135 personas) corresponde a este sector. A pesar de la cercanía de la temporada navideña, que suele estimular contrataciones temporales en comercio y hostelería, los datos reflejan que el descenso en esta área ha sido mínimo.
En comparación, sectores como la industria (5,34 por ciento del total de parados, equivalente a 6.575 personas) y la agricultura (3,04 por ciento, o 3.738 personas) tienen una menor incidencia en el desempleo general. Por otro lado, la construcción, con un 8,82 por ciento (10.856 parados), sigue presentando cifras significativas, aunque relativamente contenidas respecto a meses anteriores.
Además, cabe resaltar la categoría de quienes buscan su primer empleo, que engloba a 16.720 personas (13,59 por ciento). Este grupo muestra la persistente dificultad de acceso al mercado laboral para nuevos aspirantes, una tendencia que afecta especialmente a los jóvenes.
La brecha de género no se reduce
La distribución del paro por género sigue siendo un aspecto alarmante. Las mujeres representan el 62,93 por ciento del total de parados (77.355 desempleadas), mientras que los hombres ascienden a 45.669, lo que evidencia una disparidad que se mantiene constante a lo largo de los meses. Esta diferencia es particularmente notable en el tramo de edad comprendido entre los 30 y 44 años, donde el número de mujeres desempleadas (22.767) casi dobla al de hombres (12.071).
Los sectores más afectados por esta brecha son precisamente aquellos donde las mujeres tienen mayor presencia. En los servicios, las mujeres representan un porcentaje sustancialmente mayor, lo que explica en parte su desventaja en las cifras totales de empleo. Por el contrario, áreas como la construcción o la industria, con una mayor presencia masculina, han mostrado cifras más estables, lo que contribuye a una desigualdad estructural difícil de erradicar.
Mayores de 45 años
El análisis de los datos también permite observar cómo la edad influye directamente en las tasas de desempleo. De los 123.024 parados, 69.361 personas tienen 45 años o más, lo que equivale al 56,38% del total. Este colectivo, que enfrenta mayores barreras para reinsertarse en el mercado laboral, representa un desafío estructural que requiere medidas específicas.
En contraste, los jóvenes menores de 25 años suman 9.964 desempleados (8,10%), una cifra considerablemente inferior, aunque este grupo enfrenta mayores tasas de precariedad laboral. La franja de edad más dinámica, entre 30 y 44 años, concentra 34.838 parados (28,32%), siendo la segunda más afectada.
Un descenso irregular
En términos anuales, la provincia ha registrado una reducción significativa del paro, pasando de 134.263 desempleados en noviembre de 2023 a 123.024 en el mismo mes de 2024, lo que representa una disminución de 11.239 personas. Sin embargo, este descenso no ha sido uniforme. La gráfica de evolución mensual muestra un repunte del desempleo durante los meses de verano, seguido de una ligera recuperación en septiembre y octubre, hasta estabilizarse en noviembre.
Este patrón refleja las características del mercado laboral gaditano, altamente dependiente de la estacionalidad. Aunque el descenso anual es positivo, la ralentización en los últimos meses podría indicar un estancamiento a corto plazo, agravado por la falta de diversificación económica en la región.
Los datos de noviembre dejan claro que, aunque el desempleo sigue disminuyendo a nivel anual, la mejora es insuficiente equilibrar las profundas desigualdades que persisten en Cádiz. La leve bajada en el paro llega justo antes de la campaña navideña, un periodo tradicionalmente positivo para el empleo. Sin embargo, la alta concentración de desempleados en sectores específicos, la brecha de género y la situación de los mayores de 45 años ponen de manifiesto la necesidad de políticas activas que fomenten la diversificación económica, la igualdad de oportunidades y el acceso al empleo para los colectivos más vulnerables.