El Cádiz CF se la juega esta tarde en el Martínez Valero de Elche (14:00 horas). Aunque más se la juega su entrenador, Paco López, que parece en una irremisible cuenta atrás para su cese y que trata de mantener su crédito para seguir al frente del equipo amarillo.
Dos derrotas con una pésima imagen en una semana (en Liga ante el Deportivo por 2-4 y en Copa ante el Eldense, por 0-1) han dejado al técnico valenciano con pie y medio fuera del Cádiz. Solo que no haya vuelto a puestos de descenso y que, como parece, el club no haya cerrado su recambio parecen haberle mantenido en el puesto.
Pero hoy no hay más opciones. O eso parece. O triunfo o cese. Porque es difícil cesar a un técnico en el fútbol después de que gane un partido. Aunque se han dado casos. Y Paco López lo hace en medio de las pésimas sensaciones que transmite el equipo desde hace semanas y con multitud de bajas que le complican el planteamiento y el juego.
Y es que, a las ausencias sabidas de los dos laterales derechos y del lesionado en el último comprimiso liguero Rubén Alcaraz, se une la de uno de los tres futbolistas de la primera plantilla que habían jugado todos los encuentros y el que más minutos había disputados (1.485): Víctor Chust. Chris Ramos y Brian Ocampo son los otros dos componente de la plantilla que han intervenido en todos los encuentros hasta ahora.
Con esta nueva ausencia, la alineación inicial del Cádiz supone aún más incógnita que de costumbre. Parece claro (aunque con Paco López, tampoco hay nada seguro) el regreso de Ontiveros tras cumplir su sanción. No parece que vaya a ser de la partido la gran sorpresa de la convocatoria: Kouamé, que se reincorporó a los entrenamientos el jueves después de haber estado apartado por una pelea con Alarcón (que sigue apartado).
Así, la principal duda está en la defensa. Chust era una de las opciones para el lateral. Otra, la de Alejo, no terminó de salir bien ante el Deportivo. La opción de alinear a tres centrales no parece ser del agrado de Paco López, pese a que cuando el equipo jugó con tres centrales o dos centrales y Fali por delante fue cuando dio mejores sensaciones. Pero el técnico valenciano no parece ser muy amante de esa alternativa. Una opción que hoy, fuera de casa, con tantas bajas y ante un equipo en un gran momento, tendría mucho sentido. Pero parece que el técnico cadista mantendrá su 1-4-4-2, aunque en Copa jugó con otros tres sistemas en diferentes momentos.
Así parece que planteará el partido el técnico y así parece que el Cádiz se la jugará ante el Elche. Una derrota, además de que debe ser la sentencia deportiva definitiva de Paco López, podría acabar con el equipo amarillo en puestos de descenso al terminar la jornada. Y eso, en la jornada 18 para un club con las aspiraciones de las que debe tener la entidad amarilla es insoportable e inasumible.
En frente, un Elche que en su último encuentro como local le metió cuatro goles al Oviedo. Un resultado que refleja el buen momento por el que pasa el equipo de Eder Sarabia. Un equipo en racha ascendente después de estar en descenso en los primeros encuentros de la competición y que, ahora, ocupa puestos de faes de ascenso a primera.
En el plano estadístico, los números son favorables claramente al cuadro ilicitano. Solo en dos aspectos los amarillos tienen mejores estadísticas: han vistos tarjetas rojas (ninguna en liga, de hecho) y han recuperado más balones que su rival de hoy. Cuatro más; que tampoco es una estadística tan claramente superior, pero al menos lo es. El resto, números a favor del equipo hoy local: más goles, más remates, menos concedidos, más pases (casi un tercio más que el Cádiz CF), más acierto en el pase y más posesión… Todo.
En el Elche, no podrán jugar por sanción dos hombres importantes, Febas y Nico, uno de los tres jugadores del equipo que han logrado cuatro goles en lo que va de competición.