Unos 200 kilos de basura, 124 bolsas, han recogido de los bloques de la Punta de San Felipe de Cádiz esta mañana del sábado 14 de diciembre un grupo de personas, mostrando un más que significativo abandono de esta zona. Una basura muy cerca del mar y que, en mucha cantidad, hubiera acabado en él.
El grupo que encabeza Enrique Herrero, conocido como Quique Bolsitas, ha realizado esta jornada de limpieza en los bloques de la Punta San Felipe, en Cádiz también a modo de denuncia del estado en el que se encuentran.
Durante esta acción, se recogieron, exactamente, 124 bolsas de basura, lo que equivale unos 200 kilogramos de residuos. Los desechos recolectados fueron dispuestos de forma simbólica bajo un árbol pequeño, formando una figura navideña con las bolsas llenas, un gesto que busca concienciar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente especialmente en fechas festivas.
La zona de los bloques, habitual escenario de botellones, ha sido identificada como uno de los puntos más afectados por la acumulación de residuos en el litoral gaditano por este grupo. Por ello, esta acción no solo tuvo como objetivo limpiar el área, sino también llamar la atención de la ciudadanía acerca de la basuraleza, un término que describe los desechos abandonados en espacios naturales, y que representa una amenaza creciente para los ecosistemas y la salud pública.
Enrique Herrero, originario de Gerena (Sevilla) y profesor de Educación Física, es conocido por promover el plogging, una actividad que combina el ejercicio físico con la recogida de basura. Desde hace años, Quique Bolsitas ha recorrido diferentes puntos de España, liderando iniciativas que buscan reducir el impacto ambiental de los residuos y fomentar hábitos sostenibles. En esta ocasión, sus esfuerzos se centraron en Cádiz, reuniendo a un grupo de personas voluntarias de todas las edades para un acto de compromiso ambiental que resalta la necesidad de cuidar el planeta para futuras generaciones.
La actividad no solo buscó eliminar basura, sino también una denuncia que recordara a la población el problema de la contaminación en la costa. El mensaje de los organizadores es claro: si cada persona aportara su grano de arena recogiendo aunque sea una bolsa de basura, el impacto sería enorme en la lucha contra el abandono de residuos. Acciones como esta demuestran que, con esfuerzo colectivo, es posible revertir el daño y proteger espacios tan valiosos como el litoral gaditano.