El anuncio del regreso de la escultura del Dios Baco a Puerta de Tierra para el Carnaval de Cádiz 2025 ha generado una gran expectación entre los gaditanos, pero también ha levantado numerosas dudas y quejas dentro del colectivo de artesanos de la ciudad. La principal preocupación radica en los ajustados plazos para la ejecución del encargo, que, según los profesionales del sector, serían prácticamente imposibles de cumplir.
El Ayuntamiento de Cádiz anunció el 31 de enero que abriría la licitación para la creación e instalación de la escultura, pero a día de hoy aún no se ha publicado en la plataforma oficial. Esto significa que, en el mejor de los casos, el contrato se adjudicaría a mediados de febrero, dejando poco más de dos semanas para construir y colocar una estructura de siete metros de altura y nueve de largo antes del inicio del Carnaval, previsto para el 27 de febrero.
La incertidumbre es total en el gremio. Rafael Aragón, presidente de la Asociación de Artesanos del Carnaval (Artecar), ha expresado su sorpresa y la de parte de las personas que forman la asociación ante la falta de información sobre la licitación y los plazos de ejecución:
“Nosotros no tenemos ni idea. Lo que es desde la asociación, no tenemos ni idea. Si es a nivel personal con alguna empresa o algo, pero hombre, lógicamente nadie va a hacer eso en dos semanas. Eso tiene que estar ya cerrado, digo yo. Pero vamos, yo no he visto que haya salido la licitación, no sé si eso va por licitación o va por un contrato artístico. No tengo ni idea”, señala.
El desconcierto dentro del sector es evidente, especialmente porque nadie en el colectivo parece tener constancia oficial del encargo ni de sus condiciones.
¿Un encargo ya cerrado? La sombra de las dudas
Las dudas van más allá de los plazos. Según algunas informaciones que han circulado entre la propia asociacón, el proyecto podría haber sido presentado previamente por un artesano. “Yo sé que, por lo que se ha puesto en el grupo, es un proyecto que presentó un artesano. Pero de ahí a que esto se haga allí… Sorprendido, sorprendido“, comenta. Y señala que no es el único, ya que comenta que el proyecto ha sido recinido con sorpresa por “todo el mundo en el grupo de la asociación. Puede ser que alguien haya presentado un proyecto, pero esa persona está trabajando ya en el proyecto. En dos semanas no va a construir nadie eso. Por lo menos, eso presupongo yo”
Más allá de la polémica sobre la adjudicación, el simple hecho de construir e instalar una escultura de tales dimensiones en tan poco tiempo es, según los expertos, un reto mayúsculo. El diseño requiere una estructura metálica de 10 metros de largo, 2,5 metros de ancho y un metro de altura, con un sistema de contrapesos internos para evitar dañar Puerta de Tierra.
Además, la instalación no puede realizarse de un día para otro, ya que precisa de permisos, transporte especial y maniobras de ensamblaje en el lugar. Todo esto hace que la idea de ejecutar el proyecto en apenas dos semanas parezca, cuanto menos, improbable.
Con la publicación licitación aún pendiente de publicación y la creciente incertidumbre en el sector artesanal, las próximas semanas serán clave para despejar las dudas sobre el proyecto de la escultura de Baco.
Mientras tanto, en el gremio de los artesanos la mezcla de sorpresa y escepticismo sigue en aumento. El regreso de Baco a Puerta de Tierra estaba llamado a ser una celebración del Carnaval de Cádiz, pero podría acabar convertido en una controversia sobre los tiempos y la transparencia en los procesos municipales.