Kiko Veneno brilla en Cádiz, transmitiendo para todas las generaciones

El cantante y compositor catalán ofreció una estelar actuación junto a su banda en el escenario del ‘Cádiz Sonora 2025’

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Concierto de Kiko Veneno en Cádiz
Kiko Veneno y su banda durante el concierto del Cádiz Sonora 2025 en la plaza de San Antonio

La plaza de San Antonio aguardaba, 15 minutos antes de su actuación, con una treintena de seguidores, el concierto de Kiko Veneno.

La humedad y las posibles lluvias podrían haber condicionado la afluencia de público que, afortunadamente, a escasos segundos de su comienzo, ocuparon la mayor parte del espacio del ‘Cádiz Sonora 2025’.

Era miércoles de Carnaval y la ciudad recibía a un artista que pasó su infancia entre sus calles. Más de medio siglo dedicado a la música y su voz sigue retumbando con fuerza, con una puesta en escena tranquila y serena, dedicada en cuerpo y alma a transmitir sus mensajes a todas las generaciones, mediante su particular mezcla entre rock y flamenco.

La banda de Kiko Veneno estaba compuesta por Jimmy González, a la batería; Anabel Pérez a los sintetizadores; José Torres Vicente a la guitarra; Juan Ramón Caramés en el bajo, Álvaro Marabot también a la guitarra y Willy Leal a los coros y la percusión.

El cantante y compositor español supo contextualizar el ambiente, con la inclusión de varios pitos de la tradicional fiesta gaditana durante un espectáculo donde el funky también tomaba protagonismo instrumental, con excelentes músicos.

“Ya están aquí los notas del Retumbe y no se van hasta que el muro se derrumbe” así se presentaba la banda de Kiko Veneno con el tema de su disco El Hombre Invisible (2016). Mucha potencia instrumental en esa introducción, con José María López Sanfeliu, solo con su micro y su instrumento carnavalero como acompañante.

Una de las mejores bazas con las que juega el mítico cantante es su capacidad para adaptar sus canciones a las nuevas orejas, pero también, llegar a los corazones de esos viejos rockeros que crecieron con sus canciones.

Continuó el artista a sus 72 años viajando atrás en el tiempo con su disco Está muy bien eso del cariño (1995) interpretando los temas Desde Memphis Blues Again, Lo que me importa eres tú o Estaba lloviendo.

También tuvo palabras para rememorar a esos Superhéros de Barrio, del álbum Échate un cantecito (1992). Además, nos trasladó a su época joven, para cantarnos sobre sus junteras, cuando formaba parte de la banda que tenía junto a Raimundo Amador y Rafael, conocida como Veneno, y su tema Los delincuentes (1977).

Pudimos saborear sus tiempos más actuales, con la interpretación de Autorretrato (2019) donde se define como feo, sin salero, a quien todo le da miedo, que no sabe bailar pero le gusta moverse, también le gusta reírse y nunca parar de hacerlo.

Después llegaría Rosario Toledo con su baile flamenco, mientras Kiko la acompañaba cantando sobre sus hambres (2010) y ella marcaba sus zapatos sobre el escenario al ritmo de batería que resonaba en toda la plaza.

Enchufó su guitarra, posteriormente, para continuar con Dice la Gente (2010), La vida es dulce (2013), Echo de menos (1992) y su homenaje a The Doors, reinterpretando, a su manera Riders on the Storm.

Mágico momento cuando Pepe Begines subió al escenario para acaparar el protagonismo con su voz, cantando coplas hacia el barco que éste tenía y la carnicera que lo quiere matar, con Kiko acompañándole con su guitarra.

Después su homenaje a Camarón, con La leyenda del tiempo y Volando voy, para entremedio encajar Joselito (1992). También muy destacable el fandango que se pegó Willy Leal.

En definitiva, el concierto de Kiko Veneno en Cádiz fue un compendio de temas clásicos, mezclados con algunos más modernos, sus referencias a los más grandes y una banda que brilló enormemente en el escenario del Cádiz Sonora y que hizo que este viejo rockero volviera a sentirse más joven que nunca ahí arriba.