Cuando las personas se conocen siempre surge el interés y puede que hasta haya una atracción entre ambos. El problema puede venir cuando tú si quisieses algo más con él, pero él no quiere nada serio, no quiere tener una relación estable o todo aquello que implique un compromiso.
Eso puede echar atrás los ánimos o ilusiones, pues es de las típicas personas con las que no se puede abordar temas de futuro o hacer planes, aunque hay que entender las causas y sus motivaciones.
Antes de nada lo primero que debes de conocer es si él no quiere nada serio porque solamente sienta una atracción física por ti, que se lo pase bien contigo teniendo relaciones, pero nada más. Vamos que solo le atraigas pero que no sienta nada más.
Esta suele ser la primera causa por la que un hombre no quiera nada serio contigo, y debes ser realista e intentar saber si aparte de gustaros hay algo de sentimientos por su parte.
Son situaciones que pueden revertir, la conexión entre ambos, la atracción, eso moverá todo, si bien es cierto que puede llegar a ser frustrante cuando no hay opciones de una relación que resulte satisfactoria.
Lo primero es que si no quiere nada serio no te desanimes y sigue insistiendo, pero sin concederle importancia ni darle a él lo que quiere, que lo desee y que se quede con las ganas.
Ahora bien, si tú estás conforme con tener con él una relación puramente física en la que tú también te diviertes y lo pasas bien, pues adelante.
Lo que ocurre es que si tienes sentimientos, si estás enamorada, aunque solo sea un poco, vas a terminar sufriendo y probablemente no te merezca la pena ese placer físico.
Piensa que si esa persona no quiere nada serio igual en su filosofía de vida no entra, por el momento, tener una relación estable. Si es así es mejor que busques a otra persona a la que entregar tu amor por que hay casos que están perdidos.
Igualmente se puede tener una relación de amistad perfecta con esa persona sabiendo donde está cada uno y lo que quiere cada uno.
Intentar comprender las razones por las que él no quiere nada serio y si te cuadran en la cabeza para poder encajarla, si las aceptas, si las ves lógicas o si, por el contrario, te parecen peregrinas y muy egocéntricas.
Recuerda que al fin y al cabo el tener una pareja implica compartir, no mirarse tanto así mismo, y eso también habla de generosidad y de amor.
Qué hacer si te gusta pero no quiere compromisos
Habla con él, conócelo mejor, intenta ver si tras esa cerrazón hay algún otro motivo como pudieran ser los desengaños amorosos que se haya llevado en otras relaciones y con otras personas y esté atravesando un momento en el que no busque una relación seria.
Si es así esperanzas hay aún, sólo debe creer de nuevo en el amor y para ello debe tener a una persona que le haga entender que no todas las relaciones que tenga le van a salir mal. El diálogo es básico para ello.
Aceptar esa postura es un paso inexcusable, en una relación siempre pesa la opinión de los dos, si no está dispuesto a comprometerse no puedes hacer mucho más salvo ir trabajando poco a poco el terreno.
Debes ir abonando su deseos, pero que se quede con las ganas de tenerte para ver si puede cambiar de postura o si, por el contrario, tu «tiras la toalla» y abandonas esa misión casi imposible.
Acepta lo que piensa, el no querer nada serio no implica a la amistad y, por otra parte, la persona más adecuada para estar contigo es aquella que también sepa complementarse, que sepa darte tu sitio y tu calor y que entienda que eres especial.
Si ves que esa persona tampoco considera tu opinión no te merece la pena seguir intentándolo.
En esta vida muchas veces se desea lo que no se puede tener, no por falta de ganas, sino porque también está lo que quiere la otra parte. Si es así lo mejor es buscar a otra persona, alguien con quién si puedas desarrollar el amor y te haga feliz.
Comprende las razones de esa persona que no quiere comprometerse y acéptalas, lucha si hay opciones de revertirla y, en caso contrario, sigue tu camino.
El comportamiento de una persona a la que le gustas pero no quiere nada serio es no involucrarse emocionalmente, huye de situaciones que puedan suponer un compromiso.
Esto lo puede hacer porque no quiera perder su libertad, quiera tener una relación abierta y que solo sean encuentros temporales o casuales contigo, pero nada más.
Puede también tener un miedo evidente a mostrar sus sentimientos, puede gastar bromas, ser muy afable, simpático, extrovertido, pero cuando llega el momento de un cara a cara más emocional no hace frente al mismo y prefiere sólo la parte de diversión. no lo toma en cuenta.
Hasta cierto punto es un jugador, sólo que en este caso juega con los sentimientos de la mujer y luego, simplemente, desaparece.
Esto es algo que no es deseado y que puede hacer que te aparezcan muchas preguntas en la cabeza, no entres en ese juego, si sabes que no va a llegar lejos no intentes darle lo que desea pensando que, tal vez, tú seas la definitiva o la que lo cambie todo.
Además, cuando de verdad te gusta una persona por mucho que luches en no querer nada serio el corazón siempre le gana a la cabeza. No seas tonta y te dejes engañar.
El hombre que se comporta de esta forma es mejor tenerlo apartado en el terreno emocional o íntimo, puede ser amigo, si, pero nada más pues una vez consiga lo que quiere se olvidará de ti, como si no existieras y eso te hará sentir mal.
Busca quién te haga feliz y te trate, en todos los sentidos, como tú te mereces, es la única forma que logres la relación que, en verdad, tu corazón y tu cabeza desean.