Cuando se conoce a una persona o se inicia una relación de amistad siempre surgen las dudas de como se le ha podido caer tras conocerte o lo que puede pensar de ti.
No es una cuestión baladí, es algo que tiene su peso y que hace que la persona, en verdad, piense en ello, sobre todo cuando aún debe saber cómo actúa esa persona o cómo reacciona ante determinadas situaciones.
Es del tipo de detalles que gustaría saber para potenciar aquello que puede estar fallando o que se muestran más debilidades. Pero no es fácil de saber y tampoco se puede ir a la otra persona y decirle: ¿Cómo te caigo? ¿Qué piensas de mí? ¿Estás enamorado de mí?
Sobre todo por el miedo a una contestación negativa allá donde se prefiere ir ganando terreno poco a poco.
Los trucos para saber si piensa en ti es estudiar los movimientos, las palabras, los gestos, el lenguaje no verbal, todo aquello que pueda representar un indicativo de lo que podría pensar de ti, si hay afinidad o reciprocidad e, incluso, si pueda haber una atracción, que le gustes.
Por eso hay señales que aclaran esa cuestión y, una de ellas, es que pregunte a amigos comunes por ti, que se interese por tus gustos o por donde viene la amistad, lo que te puede llamar la atención o lo que rechazas.
Son acciones encaminadas a conocerte y que a poco que indagues o del nivel de discreción de las amistades, pueden decirte si pregunta o no por ti o si hay un interés más directo, más abierto.
Otro medidor de lo que puede pensar de ti es que te escriba. Hoy día cuando se conoce a una persona se pide el teléfono para tener el contacto o para escribir por cualquier red de mensajería instantánea.
Si es así debes valorar que te escriba con cualquier motivo, eso es un acercamiento y pone de manifiesto que le interesas -de lo contrario no te escribiría-.
En redes sociales suele dar a los «Me gusta», los «likes»; también hay aplicaciones que informan de las personas/usuarios que suelen visitar tu perfil y que son privados, puedes consultar y ver si suele entrar aunque no deje ningún comentario o dado a ese «Me gusta».
Suele ser una técnica muy efectiva a la par que se pueden descubrir otro/as seguidores/as «anónimos» que suelen visitarte, tal vez haya más de un/a admirador/a, todo es posible. Pero ese contacto, por mensajería o por redes, es importante, pues también delata ese interés.
Puede que necesites algo y él/ella se preste a echarte una mano, a ayudarte, si es así debes valorarlo, desde apoyarte en un tema del trabajo hasta apuntes o, simplemente, darte consejo en algún tema que te afecte.
Una de las señales más claras de que piensa es ti son los mensajes por WhatsApp o una llamada por teléfono, aunque hoy en día se utiliza más lo primero.
Hoy día casi nadie usa el móvil para hablar -por voz- con él, todo son mensajes por aplicaciones de mensajería instantánea o notas de voz.
Si se anima a llamarte, a escucharte, a prolongar una conversación, no debes dudarlo, esa persona se interesa por ti y te valora mucho.
Piensa que todo esto se encamina hacia quién te aprecia y puede tener otros sentimientos por ti, a quién no le interesas o sólo te valora como a cualquier otra/o pues, seguramente no se toma tantas molestias ni preocupaciones.
También se debe dejar esas ganas por que se inicie ese contacto, tal vez un tema a medio hablar, una curiosidad, un secreto menor que contar y que haga que siente el deseo de ese contacto.
No suele fallar poner un cebo y esperar, si de verdad le importas y piensa bien de ti, le interesas, no dudará en, normalmente, poner un mensaje e iniciar la conversación.
Otro truco para saber qué piensa de ti es analizar su comportamiento por mensajería instantánea pues si suele enviarte saludos por la mañana va más allá de la cortesía y se entra en el terreno del interés, de querer saber más o que sepas que está siempre al «otro lado» esperando que tú también le pongas algo, que le escribas.
Cuando se interesa por todo lo que venga de ti, de tus temas, de tus asuntos, por tus gustos, todo eso también viene a sumar, todo ello viene a decirte que siente y que tiene una consideración alta de ti y hay sentimientos fuertes.
Si no fuera así, si pasara de ti, eso es que le da igual, pero cuando hay un interés y trata tus asuntos con cariño no se debe dudar que la persona, en verdad, está por ti, sus pensamientos así lo delatan y es una forma muy efectiva de saber por dónde puede estar viniendo esa corriente de afecto que sientes.
También hay otro truco, otro indicativo, que es comprobar su reacción cuando, aparentemente no vas a ir a un sitio en el que coincidáis y finalmente lo hace.
Medir esa reacción es importante, si sonríe y se alegra es señal inequívoca que hay una afinidad enorme.
También el deseo de hablar contigo o de estar a solas contigo, que habléis tranquilamente o que, simplemente, paséis un rato sin más amistades en el entorno. Sus pensamientos por ti también se vuelvan en ese momento.
Cuando te cuenta partes de su vida y otras situaciones que resultan anecdóticas está abriéndose a ti, sólo tienes que tirar del ese hilo o darle pie a ello para ver hasta donde se abre, obviamente exige de conversación y de complicidad.
Puede que tengáis gustos similares, en cuestión musical, por ejemplo, y que sea el argumento, la excusa, para charlar animadamente contigo y hacerte saber que cada vez que escucha una canción o un cantante determinado te tiene en la cabeza.
Obviamente si estás pendiente de todo esto es que a ti esa persona también te importa y se está dando una comunión de sentimientos y de emociones que, lo normal, implica que las dos personas vayan a más y puedan pasar de una relación de amistad a una relación sentimental.
Son formas de saber que esa persona piensa en ti, se interesa por ti y que puede querer algo más contigo. En tu mano está saber leer todas esas señales y la decisión o actuación que puedas tener al respecto en función de lo que también sientas o te apetezca.