Cinco (+1) coplas de Juan Carlos para recordarlo cinco años después de su muerte

Partiendo de la base de que es del todo imposible resumir, seleccionar o elegir toda la producción y aportación carnavalesca de Juan Carlos Aragón en un lista de preferencias, hemos intentado quedarnos con cinco (+1) de sus coplas para recordarlo este 17 de mayo

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Partiendo de la base de que es del todo imposible resumir, seleccionar o elegir toda la producción y aportación carnavalesca de Juan Carlos Aragón en un lista de preferencia, hemos intentado quedarnos con cinco de sus coplas para recordarlo este 17 de mayo, el día que se cumplen cinco años desde su muerte.

Cinco coplas para recordarlo cinco años después, aunque mucha gente lo recuerde todos los días. La tarea es ímproba y mayúscula. Primero seleccionar de entre tanto, después dejarlo en un número concreto y, por último, coincidir con el gusto de quién lo lea o lo escucha.

En la redacción de Cádiz Directo lo hemos hecho por un método científico: cada persona ha propuesto cinco. Solo ha habido una que coincidía, así que hemos tenido que negociar esta selección. Porque en esto del Carnaval, cada quién tiene su gusto y a cada persona le gusta más una copla que otra. Por los condicionantes del momento en el que la escuchó, por lo que le recuerda, por lo que le genera… Lo dicho, una misión imposible.

Si encima se trata de un autor tan prolijo y con tantas obras de calidad, la selección se antoja aún más complicada. Así que, aquí tienes una lista como una de las muchas que podíamos haber realizado desde Cádiz Directo. Como una de las millones que realizarían la afición del Carnaval. Siempre se quedará alguna fuera. El orden, eso sí, es meramente temporal. Aquí tienes cinco +1 coplas de Juan Carlos para recordarlo cinco años después de su muerte.

Cuplés de ‘Un peasso coro’

Está tanda de cuplés de Un peasso coro ha pasado a la historia del Carnaval. La agrupación fue un poco el descubrimiento para el gran público de Juan Carlos Aragón, que venía de sacar dos coros sin mucha fortuna. En estos dos cuplés se unen su estilo fresco y desenfadado de hacer chirigotas, su aire juvenil que le hizo enseguida ganarse a este sector de la afición y un hecho que marcaría un buen número de sus cuplés posteriores: es su primer cuplé a su miembro, que dirían los finos. No a ningún componente, sino a su “nabo” como el mismo cantó. Y usando el símil de la Torre de Preferencia del que tanto tiraron muchos autores posteriormente y que aún hoy sea usa. Aunque no haya ni torre de Preferencia de ni nada.

Presentación de ‘Kadi City’

¿Cómo puede podía hacer reír tanto desde la presentación una chirigota entera vestida de negro, con pinta casi de enterradores y rictus serio y duro todo el tiempo? Pues lo hacía un mucho. Y lo sigue haciendo. Y sin duda, su presentación es de las coplas más recordadas de Juan Carlos. Y, como otras muchas de sus expresiones y su forma de cantar, lo de “Colorado, es decir, Conil, al lado” es una broma aún recurrente 27 años después. Kadi City fue uno de los cajonazos de su autor y en un año con grandísimas chirigotas (se quedaron fuera de la Final también El Yuyu con De plaza en plaza y El Libi con Sevilla tenía que ser…) fue de lo más comentado. Sus pasodobles y cuplés (“jajajaja se quedó Sevilla sin olimpiada”) merecerían también estar en esta lista.

Pasodoble de ‘Los Yesterdays’

Juan Carlos venía demostrando que escribía como muy pocos autores de la historia. Su nivel en esta copla había generado un debate sobre si debía adentrarse en el mundo de la comparsa. Siguió hasta consagrarse en chirigotas. Y este es el momento exacto en el que Juan Carlos Aragón pasó de ser un autor muy bueno a convertirse en un autor de masas. Es el, desde ese momento histórico, pasodoble a Andalucía de su primer primer premio, Los Yesterdays. El alarido que se pudo escuchar en parte del Falla en ese momento en el que dice “de las marmotas de Anda…” en esa décima de segundo sin letra pero que ya se saborea el remate del pasodoble, como diría Iniesta, se pudo escuchar el silencio en el Falla para en la décima de segundo después, incluso antes de que siguiera cantando el grupo, sonar un rugido que dejaba claro lo que estaba sucediendo: Un pelotazo.

Pasodoble de ‘Los condenaos’

En su primera aparición con la comparsa de Ángel Subiela dejó una gran batería de pasodobles, como en todas las que hizo junto el director, en realidad. El hecho de que fuera el inicio de esta colaboración y que estrenara esa rivalidad con Martínez Ares le dan hueco en este listado. Y aunque, como siempre, es muy difícil elegir solo un pasodoble, esta letra a los amigos y, en definitiva, al padre es una de las más recordadas y cantadas aún. La agrupación logró ese año el segundo premio y al siguiente consiguió el primero con Los ángeles caídos. Sin duda, su entrada en la élite de la modalidad de comparsas, donde se asentó durante tantos años, fue por todo lo alto y con un grandísimo repertorio.

Pasodoble de ‘Los Millonarios’

Fue en una sesión de cuartos de final cuando la comparsa Los Millonarios lanzó dos pasodobles que le hicieron prácticamente ganar el primer premio esa noche. El Falla rugió, se removió y se puso bocabajo. Fue uno más de los momentos memorables que protagonizó una agrupación de Juan Carlos Aragón. El piropo a Cádiz y sobre todo el pasodoble defensa y alabanza al Carnaval ante los viajes a la fiesta desenfrenada que se organizaban (y se siguen organizando) marcaron ese y los Carnavales posteriores. Aún se canta, lógicamente. La tierra santa, esa religión con oración, culto y profeta, un disfraz y dos coloretes como uniforme sagrado, o ese vino convertido en sangre del chirigotero. Ese modo de estar de la gente de Cádiz.

+1: El Credo de ‘Los Pelegrinos’

En su momento no pareció que iba a suponer lo que es: el legado musical de Juan Carlos Aragón al Carnaval. Otro himno para la fiesta. En su momento se paladeó como una grandísima última cuarteta del popurrí de una gran comparsa. Pero poca gente, por no decir nadie, podría ver venir la dimensión que adquirió después. A quien le guste el Carnaval se sabe esta letra. Como Los Duros Antiguos o El Vaporcito. No sabemos si estará a ese nivel, pero es así. La dimensión que adquirió tras el fallecimiento del autor ha colocado al Credo de Juan Carlos Aragón en esa mesa de las coplas himnos. El hecho de que fuera la propia afición y los seguidores los que lo impulsaran casi de manera espontánea a esa condición cantándolo en cada homenaje que se le hizo confirma el impacto y el alcance de la obra de Juan Carlos.