Ocho años han pasado desde que Jesús Bienvenido pisara por última vez las tablas del Gran Teatro Falla con una comparsa de la categoría de adultos.
En la séptima función de preliminares del COAC 2025, Bienvenido volvió con su comparsa, Las ratas. Demostró, una vez más, que es una de las voces más críticas del Carnaval y que siempre está dispuesto a mostrar su posicionamiento ideológico, con mensajes muy críticos, en esta ocasión, hacia tres temáticas relacionadas entre sí, como son la turistificación, la especulación de la vivienda y la obigada huída de gaditanos y gaditanas de su ciudad.
El autor no participaba desde Los Irracionales, agrupación que se llevó el primer premio en 2017. Desde entonces, se ha notado, aunque su nombre nunca desapareció del primer plano cultural. En parte por sus obras músico-teatrales (El balsero y El Rampler) y por su aportación a la cantera.
Su regreso era, por si solo, un acontecimiento esperado. Pero este regreso, más allá de la música y la poesía de su comparsa, ha traído consigo un mensaje visual contundente, representado en un forillo que está dando mucho que hablar.
La mano de Cecilio Chaves
La puesta en escena de una comparsa, no es solo un acompañamiento estético, sino una parte más tan importante como el mensaje lírico que se transmite. Así, resulta ser la primera idea que se capta y se percibe, aunque no sea precisamente parte del repertorio.
Para esta nueva aventura, Jesús Bienvenido (o mejor dicho Artífex, responsable del tipo y la puesta en escena) ha contado con un artista de renombre: Cecilio Chaves, pintor gaditano con una larga trayectoria pictórica y en cartelería de Carnaval y escenografía de agrupaciones. Su firma ha quedado plasmada en un forillo que impacta no solo por su belleza, sino por el mensaje de fondo que encierra.
Chaves, que ya realizó el forillo de Los Gadiritas, ha plasmado una visión crítica de la ciudad en su obra. En este caso, lo que en un primer vistazo podría parecer su clásico paisaje de azoteas gaditanas es, en realidad, un grito de denuncia. “Cuando me lo propuso Manu de Artífex y Jesús, me encantó el tema porque soy gaditano, vivo aquí, vivo de alquiler, conozco mucha gente con problemas de vivienda… y bueno, el forillo representa eso, al máximo”, explica el pintor.
La imagen de Cádiz que proyecta el forillo no es la de una ciudad viva, sino la de una ciudad que se vende al mejor postor. “Está directo, como lo que pensamos muchos: que Cádiz va terminando”, señala Chaves. Y añade un matiz aún más inquietante: “Tiene la segunda intención de que Cádiz puede acabar convirtiéndose en eso, en un forillo de escenario, una especie de Disneyland a la gaditana para los extranjeros”.
Este mensaje está en la calle en la ciudad y, como no puede ser de otra forma, llega al Falla. La transformación de Cádiz en un decorado para el turismo, el encarecimiento de la vivienda y la pérdida de identidad son problemas reales que la comparsa pone sobre la mesa con una escenografía que habla por si sola.
Dani Obregón: “El Carnaval es del pueblo, no del fascismo“
El impacto del forillo ha sido inmediato, pero no ha sido el único golpe de realidad que ha traído consigo el regreso de Jesús Bienvenido. Su comparsa también ha dejado claro que el mensaje del Carnaval es el del pueblo, el del obrero, el de los que luchan por su tierra. Así lo expresaba al término de la actuación su director, Dani Obregón, con unas declaraciones que no pasan desapercibidas.
“Ha sido una actuación muy dulce”, reconocía Obregón. “La sensación es de satisfacción porque la propuesta que traíamos ha sido bien recibida”. Pero más allá de la satisfacción artística, su mensaje es claro: el Carnaval no es un espacio para discursos que vayan en contra de los valores que representa. “En el Gran Teatro Falla el mensaje que se debe dar es un mensaje del pueblo, del obrero. Y el mensaje del fascismo no tiene nada que ver con el Carnaval”, afirmó con rotundidad.
Obregón lo tiene claro: quien busque en el Carnaval un reflejo de ideas de derecha o extrema derecha, está en el lugar equivocado. “Si una persona que se identifica con un pensamiento de derecha o de extrema derecha le gusta el Carnaval o busca en el Carnaval un mensaje parecido al suyo, creo que debería estar equivocado. Y si hay alguien desde dentro que está escribiendo para ese tipo de personas, pienso que se está equivocando”, sentencia.