La lágrima se convierte en copla en recuerdo de Juan Carlos Aragón

Más de un millar de aficionados asisten en la plaza de Fragela, a la vera del Falla, a la conmemoración del quinto aniversario de la muerte del mítico autor gaditano

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Cientos de personas abarrotan la plaza de Fragela durante el homenaje, con el Gran Teatro Falla al fondo.
Cientos de personas abarrotan la plaza de Fragela durante el homenaje, con el Gran Teatro Falla al fondo. Foto: Eulogio García

Juan Carlos Aragón nos dejó hace hoy cinco años, pero el juancarlismo está muy vivo. Sus aficionados, que son los aficionados al buen Carnaval, a la copla canalla y las verdades que se clavan en lo más profundo, no dejaron pasar la oportunidad de acompañar a su comparsa en el ya tradicional rito que cada 17 de mayo llevan a cabo en la plaza de Fragela, a las puertas del Gran Teatro Falla.

Una celebración que nació de forma casi clandestina y que este año ha tomado un aire algo más institucional, ya que desde el Ayuntamiento se ha apoyado esta iniciativa colocando un pequeño escenario con su correspondiente equipo de sonido en un lateral de la plaza, cercano a la esquina con las calles Hércules y Santa Rosalía.

Expectantes, cientos de personas, más de mil, se agolpaban a pocos metros del templo de las coplas a la espera de la agrupación. Poco después de las 18.30 horas, el grupo liderado por Javi Bohórquez llegó al escenario para dar comienzo al espectáculo, presentado por la periodista de Onda Cádiz Mirian Peralta.

Antes de escuchar de nuevo la voz de Juan Carlos en sus gargantas la viuda del autor, Luisa Tejonero, realizó la tradicional ofrenda floral en la puerta principal del Falla -acompañada por el hijo de ambos, Silvio- tras leer un emotivo texto en recuerdo del marido, padre, amigo y también autor de Carnaval desaparecido tal día como hoy hace cinco años.

“Tus peregrinos, Capitán, cada día somos más. Y vuelven a la puerta de este templo para celebrar tu vida, tu legado, tu obra. La lágrima ya no es lágrima, aunque la pena siga siendo oscurísima y redonda. La lágrima, ahora es copla. Nunca sabremos decirte adiós, porque mientras tu palabra siga viva y ardiendo en el sentir de este pueblo tuyo, tu guitarra seguirá sonando muy cerquita nuestra”, expresó.

El grupo, prácticamente el mismo que acudió este año al Falla como Los colgaos con la incorporación de Manolín Santander en la instrumentación, arrancó el espectáculo con el pasodoble Un amigo es un amigo de la comparsa Los condenaos, una de las muchas joyas en forma de copla que forman parte de su inmenso legado a la fiesta.

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La comparsa de Juan Carlos Aragón arranca el homenaje al autor en el quinto aniversario de su fallecimiento interpretando el pasodoble ‘Un amigo es un amigo’ de ‘Los condenaos’, una de las muchas joyas en forma de copla que forman parte de su inmenso legado a la fiesta 🎭🎶🔊

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Tras el pasodoble Yo no soy carnavalero, de la chirigota Los panteras, llegó la primera sorpresa de la tarde. Carmen Tizón, hija de Francisco Javier Tizón ‘El Pájaro’, demostró que el relevo está más que asegurado interpretando en solitario un pasodoble de la chirigota Kadi City, ciudad sin ley.

El recuerdo a la etapa chirigotera de Juan Carlos Aragón continuó con el mítico pasodoble a Andalucía de Los yesterday, antes de que Adrián López ‘Waxi’ exhibiera la potencia de su voz interpretando un pasodoble inédito de la comparsa Los peregrinos.

Ya enfocados en su faceta comparsista, el grupo cantó el no menos mítico Si caminito del Falla de La banda del Capitán Veneno. A continuación, Jonathan Pérez Ginel y Fran ‘Paella’ realizaron su particular homenaje al admirado autor interpretando con gusto y fuerza un pasodoble de Los comparsistas se la dan de artistas y la presentación de La Sereníssima.

La emoción fue in crescendo con el pasodoble a las madres de Los mafiosos, último primer premio del genio de La Laguna en el Falla. Y la tarde deparaba una última sorpresa, con la aparición de Ramoni para cantar el Yo me enamoré de ti de Los inmortales. El ahora componente del grupo de Martínez Ares, que defendió las letras de Aragón durante varios años en el coliseo gaditano (hasta La gaditaníssima, su última creación), fue ya prácticamente uno más en la recta final del espectáculo.

Con varios pasajes de Los comparsistas se la dan de artistas, primero por Chema y Suso y luego por Sergio Espinosa y ya todo el grupo, se llegó a la penúltima copla de la tarde, la única que no lleva la firma del Capitán Veneno. Y es que su grupo quiso recordar el pasodoble que en la última final del Concurso del Falla le dedicaron a su amigo y autor con la comparsa Los colgaos, del Chapa. Una letra reivindicativa, pues no olvida que aún se le debe un reconocimiento en forma de calle o estrella frente al Falla con el nombre de Juan Carlos Aragón.

El fin de fiesta fue, como no podía ser de otra forma, el Credo de Los peregrinos que se ha convertido en uno de los grandes himnos del Carnaval gaditano. Toda la plaza coreó esta copla, una suerte de testamento cantado que forma ya parte de la historia de la fiesta. Casi tanto como el propio Juan Carlos, que cinco años después de su adiós sigue muy vivo en el imaginario colectivo de los aficionados. Su recuerdo, como sus coplas, es eterno.

Antes de esta conmemoración, la Casa del Carnaval acogió una mesa redonda acerca de la vida y obra de Juan Carlos Aragón con las voces autorizadas de cuatro personas que le conocían bien en el plano personal y artístico como son las de Javi Bohórquez, Manolo Casal, José Luis García Cossío ‘El Selu’ y Miguel Ángel García Argüez ‘El Chapa’, protagonistas de un coloquio moderado por Mirian Peralta. Un encuentro para compartir anécdotas de su vida y obra, regadas por su particular carácter y forma de entender la vida, el Carnaval y el Concurso.