Al final no pudo ser. O ha sido a medias. O a menos de la mitad. La lluvia no ha dejado que Cádiz celebre como hace lo que habitualmente es prácticamente el primer ensayo general del Carnaval: la Erizada.
La lluvia ha aparecido poco más de una hora después de comenzar este evento gastronómico y no ha parado en toda la tarde. Se cumplieron los peores pronósticos y el agua ha dejado la celebración en una Erizada Interruptus.
La XLIII Erizada Popular había atraído a una multitud desde primeras horas del mediodía, pero la meteorología no dio tregua y, poco después de las dos de la tarde, las precipitaciones hicieron acto de presencia, interrumpiendo el evento poco después y obligando a muchos asistentes a resguardarse en los locales de la zona.
Desde antes de las 13:00 horas, las colas para recoger los erizos eran largas, reflejando la expectación que genera esta cita gastronómica que marca el inicio del ambiente de Carnaval en Cádiz. Los autobuses llegaban repletos al centro de la ciudad y entre el público se podía escuchar a numerosos visitantes preguntando por la calle de la Rosa: “¿Los erizos dónde son?“.
El alcalde de Cádiz, Bruno García, junto a parte de su equipo de Gobierno, estuvo presente en el evento. Un evento en el que se le hizo entrega de una distinción a Agustín Rubiales en reconocimiento y agradecimiento por su colaboración de tantos años.
La lluvia obliga a suspender las actuaciones
Apenas una hora después del inicio oficial, poco después de las 14:00 horas, la lluvia empezó a hacer acto de presencia, aumentando en intensidad pasadas las 15:00 horas. La persistencia de las precipitaciones obligó a suspender las actuaciones previstas en el escenario situado en la intersección de las calles Cristo de la Misericordia y La Palma.
Esta importante afluencia de público en la Erizada contrasta con la baja asistencia que tuvo la Pestiñada Popular, celebrada el pasado 3 de enero. La comparación entre ambos eventos confirma que adelantar en exceso las citas gastronómicas del pre-Carnaval no ha sido una decisión acertada. La gran asistencia a la Erizada, a pesar de la amenaza de lluvia, demuestra que la ciudadanía prefiere estas celebraciones más cerca del inicio oficial del Carnaval.
El aguacero que ha obligado a finalizar antes de tiempo la Erizada no ha hecho más que aumentar la expectación para la próxima cita: la Ostionada Popular, prevista para el próximo domingo en la plaza de San Antonio, donde muchos esperan resarcirse de la jornada interrumpida de hoy.
La lluvia, la gran protagonista del día
Las previsiones meteorológicas ya apuntaban a un alto riesgo de lluvias, con una probabilidad de precipitación del 95 por ciento durante la mañana, que subía al 100 por ciento a partir del mediodía, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Finalmente, las precipitaciones llegaron, registrándose acumulaciones de lluvia de hasta 1,4 l/m² durante la tarde, confirmando los pronósticos.
A medida que la lluvia ganaba protagonismo, los bares de La Viña se convirtieron en el refugio perfecto para continuar la fiesta. Al final, los bares estaban llenos, confirmando el público esa gran verdad de que dentro de los bares no te mojas; te mojas por dentro.