El coro de Nandi Migueles, el coro de Los Niños, ha vuelto al COAC 2025 con La desafinada, una propuesta que apuesta por la renovación sin perder su esencia de siempre.
Con más de 40 años en el Carnaval, Migueles sigue buscando formas de evolucionar, y este año lo hace de la mano de su hija, Inés, y del músico Riki Rivera. “Hace falta cambiar un poquito. Puede gustar o no, pero vamos a cambiar”, afirmaba con convicción.
La agrupación pasó su jornada antes de cantar en el Falla en el Club de Tenis, donde el coro se prepararó entre repasos, risas y la emoción de llevar al Falla una propuesta con aires frescos. “Es un coro al estilo de Los Niños, pero modernizado. Tiene un aire muy fresco, ya lo veréis por mi hija, por Riki Rivera, por el Tomate… Vais a notar el cambio”, adelantaba Migueles.
En el vídeo se pueden ver los preparativos del coro en el Club de Tenis y Nandi Migueles hablando de la apuesta de este año, combinando la experiencia con nuevas ideas musicales.
41 años de carnaval y la eterna búsqueda de la motivación
Cuando uno lleva más de cuatro décadas en el Carnaval, la pregunta es inevitable: ¿de dónde se sacan las ganas y las ideas? Para Migueles, lo más difícil es encontrar inspiración después de tantos años. “Eso es lo peor, las ideas. Y las ganas muchas veces también, porque después de tantos años se te hace pesado. Sobre todo los ensayos, lo peor son los ensayos”, reconocía.
Pero si hay algo que le ha dado un impulso es compartir la autoría con su hija Inés. “Ella me empuja mucho, la verdad. Aunque este año también se ha ido para la comparsa y me ha dejado un poco tirado”, comentaba con humor. A pesar de eso, Migueles se muestra orgulloso del trabajo realizado: “El año pasado lo llevamos más juntos, este me ha costado un poquito más, pero al final el resultado ha merecido la pena”.
Guitarra que desafina… para afinar Cádiz
La idea de La desafinada tiene un simbolismo especial. “El tipo es un luthier de Cádiz que quiere arreglar su guitarra, su guitarra es Cádiz, que está desafinada. Ahí está la idea”, explicaba Migueles. Un coro que, bajo su sello característico, busca darle un nuevo aire a la modalidad. “Nosotros hemos dado un cambio este año. Puede gustar o no, pero hacía falta”, afirmaba.
Ese cambio viene marcado por el toque de Riki Rivera en la música, quien se ha encargado del tango. “El tango nos ha encantado porque es distinto, es algo que no se ha escuchado en mucho tiempo en el Carnaval”, destacaba Migueles. Y aunque por un lapsus lo llamó “Ricky Martin” en la entrevista, dejando claro que lo suyo no son los nombres pero sí el Carnaval, la confianza en su equipo es total: “Son cosas nuevas, música distinta, cosas que a mí no se me hubieran ocurrido. Hace falta ese cambio”.
El Concurso, con una meta clara: disfrutar
Más allá del resultado en el COAC, Migueles tiene clara su filosofía: “Si nosotros no estamos contentos, no podemos transmitir felicidad a nadie. Yo nunca he hecho repertorios buscando el premio. Cuando lo he hecho, no he salido contento”.
Con La desafinada, el coro de Los Niños apuesta por la evolución sin perder su identidad. Una mezcla de veteranía y renovación que busca encajar en el carnaval actual sin perder la esencia del tango gaditano. Y, como dice Nandi, “cada coro usa sus armas”. Este año, la suya es la frescura y la valentía de atreverse a cambiar.
