En el Concurso y en el Carnaval, si te mantienes y no evolucionas, te acaba arrastrando la corriente de agrupaciones y gustos. Eso, entre otras cuestiones, es La resistencia de David Carapapa (David Marques MAteo), el nombre de la comparsa que trae este año. Un nombre muchas más lecturas.
Su primer pase en el Falla en este Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) 2025 ha demostrado que el autor y su grupo buscan dan ese giro de tuerca, esa evolución en concepto, temática y forma de afrontar los temas.
Con un repertorio combativo y reivindicativo, el grupo se presentó con el firme propósito de hacer disfrutar al público del Gran Teatro Falla, pero, sobre todo, de disfrutar ellos mismos. “El objetivo primero es pasarlo bien y que te guste a ti. Y que la gente disfrute, por lo menos, lo mismo que nosotros hemos disfrutado creándola”, aseguraba David Márquez Mateo, mientras su grupo terminaba de prepararse antes de salir para el Falla.
En el siguiente vídeo, el autor y el director de la comparsa, Rafael Velázquez, cuentan sus sensaciones previas al estreno, mientras las imágenes muestran los momentos de concentración y los últimos detalles antes de salir rumbo al teatro, desde su local de ensayo en el Hogar del Pensionista de la Calle de la Rosa.
Los nervios son menos desde la veteranía
El ambiente en el local era una mezcla de nervios y veteranía para sobrellevarlos. La experiencia de los componentes de la agrupación ayudaba a llevar la presión de una forma más relajada, aunque la responsabilidad de “dar un pasito más” siempre está presente. Caras conocidas del mundo del Carnaval gaditano se movían entre bromas, repasos de última hora y ajustes de vestuario. Entre todos, el gran Lali, que fue de los primeros en vestirse, imponía con su presencia y daba la nota de color en el grupo.
“Nos gusta cambiar radicalmente de un año a otro”, explicaba David Carapapa, refiriéndose a la transformación con respecto a la comparsa del año pasado, que fue más localista y de exaltación a Cádiz. Este año, la agrupación ha apostado por una propuesta más guerrillera, representando a la clase obrera y resistiendo “a todo lo que nos cae encima”. Según Carapapa, la intención es conectar con la afición a través de letras comprometidas.
Un cambio de rumbo reivindicativo
El director de la agrupación, Rafael Velázquez, reconocía que este año la comparsa ha tomado un rumbo diferente. “El año pasado era todo divino, todo bonito, un canto a Cádiz… Pero queríamos dar un giro y recuperar ese espíritu de comparsa reivindicativa, esa resistencia del pueblo que creemos que se estaba perdiendo”.
Otra circunstancia siempre marca es la temprana actuación en el concurso. “Cantar pronto tiene su ventaja”, afirmaba Velázquez. “Nos viene genial porque estábamos locos por cantar, y además evitamos que nos pisen las letras”. Algo en lo que también coincidía Carapapa: “A mí me gusta cantar al principio, porque la gente está más fresquita, más receptiva, y porque las letras aún no se han quemado”.
Objetivos claros: disfrutar y conectar con el público
A pesar de la experiencia acumulada y de las numerosas finales alcanzadas en ediciones anteriores, David Carapapa mantiene los pies en la tierra: “El objetivo siempre es disfrutar, y si encima gustamos, mejor. Pero lo primero es que nos guste a nosotros”. Sin embargo, la ilusión por llegar lejos siempre está. “Después de tantos años, vamos a lo que vamos, pero siempre con la misma pasión”, añadía Velázquez.
El repertorio de este año busca el equilibrio entre la carga reivindicativa y el humor, con un tono más cañero y desenfadado. “Es una comparsa más dicharachera, más divertida, pero sin perder el mensaje que queremos dar”, explicaba el director.
Con la comparsa ya lista y vestida, los últimos minutos antes de partir hacia el Falla eran de nervios en aumento. El Hogar del Pensionista se llenó de abrazos y saludos y el típico cosquilleo previo a la gran actuación. “Ha sido un año muy bueno de trabajo y de ambiente”, destacaba Carapapa, satisfecho con el esfuerzo realizado por el grupo.
