La semilla de ‘Los yesterday’ florece en el Falla 25 años después

Melo López, hijo de Carmelo, componente de la mítica chirigota de Juan Carlos Aragón, alcanza las semifinales del COAC 2024 con ‘Los plácidos domingos’, gran sorpresa del certamen

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Melo López, con 'Los plácidos domingos' en su pase de cuartos.
Melo López, con 'Los plácidos domingos' en su pase de cuartos.

Justo cuando se cumplen 25 años de una de las chirigotas más míticas y transformadoras de la historia, Los Yesterday de Juan Carlos Aragón, el espíritu de aquel grupo que revolucionó la modalidad a finales de los años 90 vuelve a sentirse muy presente sobre las tablas. Y es gracias a Los plácidos domingos, una agrupación que se ha convertido en la gran sorpresa del Concurso del Falla de 2024. 

Hay un nombre que se repite en el plantel de aquellos legendarios yesterday y también en el floreciente grupo liderado por José Pereira y Joaqui Martínez: Carmelo López. Casualidad o providencia, el destino ha querido que el hijo de uno de los más recordados componentes de chirigotas como Los tintos de verano, Flamenkito apaleao, Los panteras o Vota P.I.C.H.A. sea una de las caras visibles de la gran revelación y flamante semifinalista del presente certamen de coplas.  

Melo explica a Cádiz Directo que el grupo está “muy agradecido” por todo el cariño recibido en estos días y que ni siquiera pensaban en pasar o no el segundo corte. “Después de lo que vivimos en el teatro, sinceramente nos daba igual. Que la gente esté así con nosotros es nuestro premio ya. Obviamente si nos daban un pase más genial, cantar queremos cantar y por letras no hay problema”, asegura. 

Reconoce que aún se le ponen los pelos de punta al pensar en que “voy a cantar en una semifinal con mis ídolos, con los que llevo escuchando toda la vida”. Y es que si hay un par de expresiones que definen lo que está siendo su Carnaval son “qué colgaera” y “qué pasada”. Añade que “no puedo ni describirlo. Si hubiera pasado con otro grupo sería una locura igual, pero es que encima es con mis amigos. Con los que salgo, con los que he ido al colegio, con los que juego al fútbol… Sin ellos probablemente no saldría”. 

Desde el estreno en el Concurso de Los plácidos domingos se comentó que su propuesta tenía ese punto canalla, mordaz y crítico que evoca a las primeras chirigotas de Juan Carlos Aragón. Y fue también lo que le dijo su padre, parte de aquel glorioso pasado de la chirigota. “Él me dijo que le recordaba un poco el estilo y para nosotros con que recuerde lo más mínimo ya es un orgullo, es un gran halago”. 

En el 25 aniversario de Los yesterday, Melo reconoce que “parece que estaba todo predestinado” y cuenta una curiosa anécdota. Y es que tras su primera actuación en el Falla se les perdieron dos o tres alfileres al salir de cantar “y el que los encontró fue precisamente Fali, el postulante de Los yesterday, que es amigo de mi padre. Es una locura eso”, comenta entre risas. 

Al final esa forma de entender, sentir y hacer Carnaval es algo que “he mamado desde chico, es lo que he vivido. Me he puesto todos los tipos de mi padre y salir hoy en día en una chirigota de ese rollo, que es el que a mí me gusta, con mis amigos, que además guste… Parece que está todo preparado para que pase”, celebra. 

Además del modelo que tuvo siempre en casa, la chirigota también bebe de otros autores como el Selu o el Yuyu, esa “escuela de gracia pero soltando el pildorazo con crítica, que el Carnaval está para decir cosas. La ironía, el doble sentido… Ese es el Carnaval que me gusta”, sentencia. 

Y ya que pase lo que tenga que pasar. Melo y sus compañeros están satisfechos con el hecho de “haber dado un pasito más” y su mayor ilusión es compartir cartel con sus amigos, como la comparsa de la Cantera de Piru y Tomate. Curiosamente, coincide que el miércoles “va a ser la primera vez en muchos años que no voy a poder ir a verlos a la peña, porque es que canto yo también”. 

Este miércoles 7 de febrero Los plácidos domingos tendrán la oportunidad de llevar de nuevo al Gran Teatro Falla perlas de ese humor golfo, ocurrente, crítico e inteligente que el añorado Juan Carlos Aragón, hace ya un cuarto de siglo, elevó a la máxima potencia. Casualidad o providencia, quién sabe.