Envases de supermercado todos blancos

La marca blanca eleva su aportación a la economía española ubicándose en el 3,3% del PIB

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La marca blanca ha ganado terreno en los supermercados y estable españoles la estadística refleja que tiene una aportación muy importante en la sexta de la compra en estos últimos años que se ha traducido en un importante salto a la contribución de la riqueza española.

Esta ha contribuido en un 2,4% del PIB, Producto Interior Bruto, en el año 2020 y en 2023 se casó en un 3,3%.

La tendencia contraria es la de las marcas con fabricante, estos productos en el supermercado aportaron el 7,5 al Producto Interior Bruto español, dos décimas menos que en otros años que se ubicaban un 7,7%.

La Asociación Promarca ha recopilado diferentes datos llegando a la conclusión que el peso de las marcas blancas ha crecido en estos últimos, mientras que las marcas de fabricante han tenido menos peso ocupando menos cuota de mercado.

España es el segundo país de Europa que tiene un porcentaje más alto en el consumo de este tipo de productos.

El producto interior bruto de España y el valor añadido de España han crecido el 17% entre los años 2019 y 2023.

Las ventas del conjunto del sector han aumentado un 21% en ese tiempo. El incremento del valor añadido que generan tanto marcas de fabricantes como marcas de distribuidor apenas ha superado el 11%.

El continuo crecimiento de la marca de distribuidor a expensas de la marca de fabricante se redujo drásticamente en la capacidad de generar riqueza sector del gran consumo del mercado llamado doméstico.

La marca de fabricante siempre se ha defendido por ser una de las garantías de la innovación y el desarrollo en el sector del consumo.

En el informe, casi el 90% de los avances proceden de fabricantes reconocidos, pero la cifra baja desde la pandemia hasta aquí. En Cuatro años el balance neto de la inversión conjunta de I + D + I arroja un incremento de más de 140 millones de euros, según el informe de la Asociación Promarca.

Esto es entendido como algo inédito a la parte preocupante, en tanto se puede comprometer la salud del mercado y la competitividad de los productos nacionales en el mercado extranjero.

La pérdida de capacidad de generar valor añadido en el mercado doméstico así como la tensión que se generan en los costes y el repunte inflacionario del año 2021 podrían estar detrás del descenso en esta cifra.

La conclusión más directa es que la marca de fabricante tiene potencial muy superior a la marca de distribución en la generación del valor añadido en la economía nacional.