Cómo Saber que Karma estás Pagando

Toda acción buena es recompensada de forma positiva, lo contrario también es devuelto de forma negativa. Todo lo que das lo recibes, y a esto es a lo que se llama el Karma.

En verdad existe y hay señales que lo corroboran, siendo lecciones que hay que aprender y que la vida, en su sabiduría, otorga a la persona.

Cuando viene una mala racha o las cosas no terminan de salir tal y como deseamos, pensamos que estamos pagando algo que hicimos mal, pero ¿Cómo saber que karma estás pagando?

Cuando ofreces ayuda a un amigo/a es un acto que te será devuelto cuando tú precises de esa ayuda y enseña a la persona a superarse y evolucionar, enseña el verdadero camino en la vida.

Pero lo mismo que hay todo un conjunto recompensas, aunque muchas veces no seamos consciente de ellas, existen sanciones para la persona que no viva conforme a ello. Quién hace el mal sólo cosechará el mal y viceversa.

Son muchas las interpretaciones que tiene el karma y sus leyes, pero si hay una deuda kármica o no se sabe bien que karma se está pagando lo primero que se debe hacer es un examen de conciencia para encontrar todo el mal que se haya realizado.

Debes hacer un análisis de sus actos y, en verdad y en conciencia, determinar si ha hecho el bien o el mal.

Así, nos encontramos que la persona debe evaluar su comportamiento y sus actitudes con los demás para saber qué es lo que está pagando.

Si la persona sabe que ha obrado mal y no ha habido arrepentimiento ni enmienda pues, lo normal, es que el karma que está pagando sea negativo y perjudicial para sus intereses.

Cuando ha obrado con rectitud y con bondad sólo podrá cosechar resultados positivos y buenos, debe haber un ejercicio de sinceridad real por parte de la persona.

Según el hinduismo el karma no es más que el conjunto de fuerzas que controla y domina a la persona en función de su ciclo de la vida, de su nacimiento y defunción. De esta forma conlleva todo que son actos para purificar el alma y con ello el karma.

Lo bueno sirve para contrarrestar lo malo, así hay una serie de factores que ayudan a que el karma sea positivo siempre y que conlleva, por ejemplo, ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.

Por el simple hecho que la otra persona se vea favorecida por toda esa acción que hace en favor de la misma, tanto ayuda emocional como material, en tema económico o caritativo, unas moneadas a un pobre puede solucionarle un día en el que tenga que comer, por ejemplo.

Hay que recordar la acción del buen samaritano y su encuentro con Jesús de Nazaret, allá donde un acto espontáneo sirvió para colmar a la persona.

Se deben tener actitudes pacíficas siempre, nunca beligerantes, procurar actuar con bondad, con espíritu constructivo, sin querer emprender una acción que suponga daño, venganza o violencia, pues de lo contario se recogerá lo mismo.

Sabiendo cómo se ha actuado en el tiempo pasado, tiempo atrás, se sabrá como es el karma que se está pagando.

Ahora bien, ya que no te está marchando la vida como te gustaría y no sabes muy bien, o no quieres saberlo, que has hecho mal, existen remedios para poder limpiar esa energía del Universo negativa que puedas tener encima.

Cómo Limpiar tu Karma

Se debe siempre perdonar, nunca tener rencores, pero hacerlo de corazón, con la firmeza del que quiere perdonar y seguir el discurrir de la vida sin más.

El perdón es un acto de sumo amor, de espíritu limpio, de paz, de transparencia espiritual y, por supuesto, de ayuda.

Quizás sea el momento de se lo pidas a alguien e intentes reparar el daño que hayas podido causar.

Cuando se da amor se es generoso, se facilita la vida a todos. Amor a la familia haciendo siempre lo correcto y siendo positivo, amor a los amigos, a los desconocidos pues también se puede ayudar a quién no se conoce.

El karma que se está pagando está en función de todo ello, cuando se ha obrado bien esa deuda siempre será en positivo, nunca será mala u opuesta a los intereses de la persona, las mismas leyes que lo rigen imposibilitan que sea de otra forma.

También se debe tener un momento diario para la meditación, para saber dónde se está, que es lo que se hace, como rige la vida y conectarse con ese lado espiritual que es tan importante.

La meditación es una forma de conectar con el lado más espiritual e íntimo de la persona y que acerca un poco más a la libertad que se tiene en cuanto al karma y la deuda kármica.

Se debe también tener una vida plena y consciente donde la persona sepa controlarse, donde no se deje llevar por la ira ni la violencia, en la que controle la impulsividad y domine las emociones.

La deuda que se está pagando está en relación con todo ello, debe existir un compromiso y una voluntad en la persona, inexcusablemente una acción en la que se desarrolle todos esos buenos planteamientos y que indica que se está trabajando el karma en su aspecto positivo.

La propia vida, en su deriva o con situaciones concretas es la que te dice que karma estás pagando lo hecho en un pasado y que debe llevar a la introspección y pensar sobre todo lo que sucede a tu alrededor.

El karma llega a la persona en función de la acción que realiza, el efecto que hace que el ciclo se inicie y que sea beneficioso o adverso, que puede ser un karma inmediato e, incluso arrastrado de vidas pasadas y que puedes ir limpiando si este es negativo.