Diferencia entre un Espectro y un Fantasma

A menudo, para aquellos que gustan de temas paranormales y extraños, hemos escuchado hablar de apariciones de espectros y de fantasmas, tanto que no son pocas las veces en las que se confunden ambos fenómenos y no se conocen las diferencias.

Se llama espectro dentro del mundo del misterio a una figura que está familiarizada directamente con alguien que ha fallecido y que tiene una vinculación con quien lo observa.

El espectro suele usarse para llamar al fenómeno de sombras que se produce en un lugar donde se han relatado fenómenos extraños, una silueta, un volumen o una entidad que tiene una relación no definida con el lugar que se aparece.

El fantasma suele ser más evidente, no suele interactuar con el sitio, sino que hace recorridos cíclicos y desaparece. Este tipo de aparición tiene una vinculación emocional y sentimental con el lugar donde se manifiesta, así como con las personas a la que elige de testigos.

Son los típicos casos de viejos fantasmas que moran en diferentes entornos como antiguos castillos y fortalezas, lo cual sucede por la emanación, por la impregnación energética, la huella psíquica dejada en un punto determinado.

Por ello, la principal diferencia entre espectro y fantasma reside en que este último tiene una vinculación con el lugar donde se manifiesta.

Tipos de fantasmas

Hay muchos tipos de fantasmas, así nos podemos encontrar al que habitualmente lo hace en un punto fijo, siempre el mismo, de forma repetitiva, cíclica y que se pueden considerar como parte del entorno donde se manifiesta. Ejemplo de ello sería los famosos fantasmas de la rectoría de Borley.

Los fantasmas post-mortem son los que se aparecen una vez fallecida la persona, pasado muy poco tiempo desde el óbito. No acostumbran a relacionarse con nadie, sólo aparecen ante la persona que quieren a modo de despedida.

Fantasmas críticos que son los que suelen aparecerse cuando una persona está viviendo un momento muy trascendente, una experiencia muy importante y fruto de todo ello es la aparición de la misma.

Fantasma inducido que es el caso de una persona en trance, o en un momento delicado que es capaz de bilocar su cuerpo, de estar en dos sitios a la vez e interactuar con otras personas.

Este es el caso de la «Dama Azul» o sor María Jesús de Ágreda, que no salió del convento de dicha población y, sin embargo, evangelizó a los nativos de Mesoamérica.

Dentro de la parapsicología tenemos:

  • Fantasmas residuales y repetitivos.
  • Fantasmas conscientes que se comunican con las personas que intentan el contacto.
  • Fantasmas de lugares encantados, que están vinculados al lugar.
  • Poltergeist (sólo en algunos casos concretos).

Tipos de Espectros

Dentro de los fenómenos paranormales la aparición de espectros es menos común que la de los fantasmas y se los asocia a entidades que se manifiestan sin relación aparente con el lugar donde lo hacen.

No tienen una vinculación lógica con el lugar, aunque si que la puede tener con la persona que nota su presencia, o que sencillamente lo ve.

Por ello, consideran los investigadores paranormales que la principal diferencia entre un espectro y un fantasma es la relación que tienen con el sitio de la aparición y con la vinculación con la persona que experimenta su visión.

Dentro de los espectros nos podemos encontrar con dos tipos, aunque todo esto se puede poner en cuarentena al no haber una explicación racional al fenómeno, pero es que dentro de este mundo del que hablamos casi nada la tiene.

El primer tipo es el de los espectros que tienen una relación directa con la persona que lo observa, pudiéndose tratar de familiares o personas que estuvieron muy cercanas mientras estuvieron con vida al sujeto que experimenta la aparición.

Dentro del segundo tipo nos encontramos con apariciones espectrales, que no hay que confundir con las fantasmales, en las que lo que se siente u observa no parece tener nada que ver con la persona que lo ve o lo siente.

Así que, la diferencia entre un espectro y un fantasma radican en dos factores principalmente. El fantasma se vincula a un lugar concreto y sus apariciones son casi siempre realizando una acción recurrente, mientras que el espectro no tiene ninguna vinculación con el lugar donde se manifiesta, no siguiendo su aparición ningún patrón de comportamiento.

Son dos fenómenos que son muy parecidos, casi análogos, pero no iguales y que conviene separar a fin de tener perfectamente clasificados los mismos para su posterior y correcta investigación en todo el campo del misterio y de lo paranormal.