Uno de los animales, de las aves, más llamativas y desconocidas que nos podemos encontrar es la urraca. Pocos saben que son muy inteligentes y que pueden imitar a la voz humana, pero, además anuncian sobre la vida de la persona o de los acontecimientos venideros.
El significado espiritual de ver una urraca nos dice que la persona que la ve vive en la obcecación por aquello que desea y que no aporta nada al espíritu. La urraca es nuestro pensamiento, lo que de verdad queremos, lo que pensamos y anhelamos, el camino a seguir para tener una vida plena y satisfactoria.
Es sinónimo de tener la mente abierta, de la magia que evoca y que nos guía encarnado en el ave. Es una especie de lazarillo para todo lo que representa el espíritu en busca de algo tan importante como es la paz.
Qué anuncian las urracas
La urraca es un animal totémico que pueden ser los riesgos, pero a su vez es el esfuerzo que se pone en lo que se hace, el trabajo, por lograr lo que se quiere. Es la defensa de tus intereses, las oportunidades que te ofrece la vida.
Nos habla su aparición de la necesidad de seguir adelante en aquello que te hayas propuesto a pesar de las dificultades que puedan ir surgiendo y que probablemente te desanimen.
Cuando es este animal el tótem que se tiene es un significado espiritual de lucha, de determinación, de saber elegir entre las opciones que se abren sin miedo a la equivocación o la adversidad.
En la vida la urraca significa la insatisfacción y los momentos de desacuerdo que llegan anunciando que se debe tener cuidado con aquello que se hace, pues se puede pensar que es lo correcto y estar equivocado. Cuidado con malinterpretar aquello que se dice o te dicen pues puede llevarte a discusiones con otras personas.
Igualmente la urraca dentro del sueño son los cambios que llegan, también el sentirse amenazado o de una gran inestabilidad o inseguridad en una relación.
Si se la ve volando es que el problema que afectaba a la persona se ha solucionado y se ha resuelto.
La urraca, en culturas como la oriental, es sinónimo de buena suerte, de matrimonio feliz, de sexualidad plena, de prosperidad y abundancia así como de familia y de amistad.
Es un ave oportunista que sabe aprovechar sus oportunidades sabedoras de sus limitaciones, señala a personas que son así, pero también muy comunicativas y con gran poder expresivo, tiene un carácter plural y es la intelectualidad y el razonamiento.
Inherentemente es la astucia, los trucos, la picaresca y la despreocupación. Es lo que está por venir, la señal del Destino y nos dice que no debemos perdernos en cosas vacías y que la riqueza interior, del alma, hay que cuidarla.
También puede la urraca tener un significado espiritual que denota los momentos de insatisfacción, es el sentimiento de amenaza o la inseguridad en las relaciones.
Aconseja su aparición que la persona debe buscar el equilibrio y la paz que, en muchas ocasiones, sólo se encuentra haciendo un esfuerzo y atacando la raíz del problema sea cual sea.
Espiritualmente la urraca es un animal que te habla de las oportunidades, pero también de utilizar la cabeza, tu mente, todo tiene solución, desde los conflictos en el trabajo a los problemas aparentemente irresolubles.
No hay que dejarse llevar por las bajas pasiones, el espíritu marca que se debe actuar sin precipitación y con mesura, la necesaria para poder salir enriquecido en experiencia y fortalecido en el plano espiritual.
Se trata de un animal tótem que llama a Saber y al Conocimiento pero basando en la inteligencia que tiene la persona y que debe saber emplearla en aquello que puede determinar momentos importantes de su vida.