Todas las personas tienen un color preferido, uno que le llama especialmente la atención o con el que se sienten un poco mejor.
Uno de los colores preferidos es el azul, uno de los llamados «colores fríos» y que tiene una gran variedad de tonos y matices. Pero el color azul también tiene un significado espiritual y un mensaje que transmitir.
Es un color considerado como sagrado, de una gran profundidad y mucho alcance emocional. Está vinculado a los sentimientos y deriva en la tranquilidad que tiene la persona, la calma con la que se toma las cosas, todo aquello que le afecta en el día a día.
El significado espiritual del color azul habla de la seguridad, la experiencia, de todo el bagaje que tiene la persona gracias a sus vivencias que le llevan a saber cómo actuar.
No se trata de ponerse una prenda de color azul y que ya todo funcione en base a ello, pero si es cierto que «colabora» en relajar a la persona, en hacer que reine una mayor tranquilidad.
Otra de las cualidades espirituales que tiene el color azul es la de potenciar la lealtad, la personas que usan con frecuencia el mismo son más leales y tiene un mayor grado de compromiso con quienes le rodean, sea en el trabajo, amigos/as, familia o pareja.
Su compromiso es total, gusta de cumplir todo aquello que dice y cuando se propone algo lo lleva hasta sus últimas consecuencias.
Por eso es un color que habla de la persona, que puede ser una perfecta referencia del comportamiento de la persona, así como espiritual de la misma.
También tiene una relación con la religiosidad de la persona, con sus creencias -que no tienen por qué dirigirse a un credo o confesión concreta-, es la seriedad y también la sobriedad.
Dentro de todo esto resalta la relación que guarda con el equilibrio básico para todas las acciones de la vida. La persona que actúa equilibradamente es alguien con cordura, con armonía, tiene el criterio para saber qué es lo más conveniente en cada situación, que es lo que se impone en cada momento.
Tiene una gran capacidad de razonamiento y también toma la decisión idónea, la más sensata, en todo momento. Implica tener el control, incluso de las emociones.
Por eso es también denominado como un «color frío», pues se dice que las personas que lo tienen como referencia son capaces de congelar sus sentimientos.
Tampoco es algo que con sólo tener una prenda de color azul o llevarla puesta, adoptarla como color preferido, ya se vaya a tener estas cualidades. Sólo es un valor que se lleva cuando la persona se asocia a este color y todas las emociones que lleva aparejadas en todo al mismo.
En la Biblia también se nombra al color azul que es espejo de la santidad e integridad de la persona y sus valores. Es el color con el que se identifica a Dios y a su presencia así como la lealtad, la fidelidad, hacia él. Se dan numerosos detalles en la Biblia de colores y pasajes donde se cita.
Los sacerdotes solían llevar objetos en color azul que volvía a incidir en la santidad de Dios así como se dice, en el texto sagrado, que en el Tabernáculo, había adornos en azul o en púrpura -que es la realeza-.
También tiene un valor asociado que es la esperanza, aunque es más normal que sea el verde el que se asocia con la misma. Lo cierto es que el azul en la Biblia también expresa eso mismo, pues es la Tierra Prometida, es el futuro que Dios ofrecía a sus seguidores que era el pueblo de Israel.
En todo esto hay un necesario componente de orden, de espiritualidad, pero también algo muy importante como es la sabiduría, el conocimiento que hace que se pueda evolucionar y avanzar. Es un color que ayuda a todo ello.
Otro valor importante, en cuanto al significado espiritual del color azul es la conexión con Dios y con lo sagrado, a encontrar algo tan necesario como la paz interior. Esa que debe imperar en la persona y que hace que sea consciente de todo aquello que le tranquiliza, que hace que evite los problemas, que huya de conflictos.
Saber frenar sus instintos y tener la calma necesaria para que una situación no se desboque, no se salga de su control.
El color azul y su significado espiritual ayuda a todo ello y también a encontrar el saber, la divinidad. Da sosiego y genera un patrón de equilibrio que resulta muy satisfactorio en la vida de la persona así como la dota de la amabilidad y la compasión.
Genera una apertura mental y la sensibilidad necesaria para con otras personas así como entender los sentimientos que se tienen, la necesaria empatía. Es uno de los colores que más significados transmiten.