Las velas no solamente pueden servirnos para aportar luz o adornar, sino que se utilizan para que su fuego y su luminosidad natural nos ayude en determinadas ocasiones.
En los hechizos de magia blanca tienen una importancia especial y, por ello, hay que saber consagrar las velas para rituales.
Hay que tener en cuenta que estas son sinónimo de vida y de la necesaria iluminación, de la fuerza que aportan, así como de la energía de los cuatro elementos que sirven para abrir caminos y hacernos acceder a todo aquello que deseamos.
Lo que ocurre es que la vela en si no nos sirve en un principio, cuando se compra o nos la regalen.
De esta forma hay que hacer un conjunto de acciones que forma la ritualización de la misma y luego usarlas para poder llegar a lo que queremos y conseguir nuestros propósitos gracias a ella y al poder que tiene.
La vela debe ser ritualizada y para ello vamos a comenzar con untarle aceite, que puede ser del que tenemos en casa y no es necesario comprar ninguno en especial.
El aceite es un elemento esencial para consagrar las velas para los rituales, siendo cierto que si es para temas de amor lo más recomendable sería que el aceite usado fuera de rosas, pero no por ungir la vela con aceita normal no va a resultar efectivo.
No basta con rociar la vela con el aceite, sino que se deberá tomar esta y se comenzará a ponerle el aceite desde la basa hasta la mecha.
Es muy importante que cuando se haga esto se esté concentrado/a, hacerlo con mucha fe y la creencia que será algo muy positivo y de utilidad para ayudarte a conseguir aquello que anhelas.
Nunca debes ungir la vela de la mecha a la base pues sería el sentido inverso al correcto y, por tanto, lo único que vas a lograr es que se reste la necesaria eficacia a la misma.
Esta sería la forma más sencilla que encontramos, pero que también exige de un agradecimiento a esa fuerza espiritual y que puede ser una de las oraciones principales del santoral.
Por otro lado, se debe elegir un sitio tranquilo de la casa o del negocio, liberarlo con el humo del incienso que se debe quemar, siendo indiferente el tipo de este, ya que vale cualquiera.
Cuando se quiere más armonía se puede complementar con música relajante, que nos inspire y de fuerzas para así consagrar la vela para el ritual que vaya a realizar.
Debes tener la mente en paz, que esté centrado en lo que se va a hacer, concentración alta.
Frota las palmas de las manos la una contra la otra y visualiza una luz que desciende sobre ellas y que servirán para vehiculizar las mismas en lo que se va a hacer, como si tuviera la Gracia Divina, su Luz.
Realizado esto debes coger la vela con las manos, previamente debes haberla ungido en aceite. Cuando esté en tus manos debes decir:
«Consagro en este momento esta vela para que sirva para [diga aquí para que quiere emplearla]«, hecho esto no debes tener problemas y repetirlo varias veces, el decir la utilidad de la misma, a fin que tenga más fuerza, puede ser verbalizado o mental sintiendo como tus manos iluminadas vibran y a nivel espiritual le estás transmitiendo ese valor.
Si, por ejemplo, va a ser utilizada en el amor, no dudes en decir con fuerza y pasión. Si te dedicas a este tipo de hechizos debes también etiquetar cada vela sabiendo para que se va a utilizar de cara a tenerlas perfectamente identificadas y que no haya error si has consagrado varias para diferentes propósitos.
Tu estado mental debe ser de mucha calma y paz cuando estés haciendo esto, procura que nadie te moleste, apaga el teléfono móvil, proyecta esa imagen -si es el amor proyecta un corazón, un beso, una pareja abrazándose- y así en función de aquello para lo que se consagra la vela.
Se puede concluir con una oración sencilla que reforzará la acción del acto:
«¡Oh! Divinidad, que por medio de esta liturgia realizada confieras el poder a esta vela para que cumpla su propósito, para que ayude al que lo necesite y no dejes de conceder tu Gracia a su persona en aquello que ha solicitado. Amén«.
Rezado con las tres oraciones principales del santoral se logra que la acción se cierre y quede perfectamente consagrada para lo que se ha encomendado.
La consagración de una vela para realizar rituales es una acción de llamada energética que sirve para que la magia llegue a la persona y cuando encienda la misma se comience a trabajar por aquello que se desea.
Rituales con velas consagradas
La persona que hace el ritual debe asegurarse que se consuma totalmente la vela en un sitio tranquilo en el que nadie pueda apagarla.
Igualmente los colores son también importantes, pues cada uno de ellos trabajan en diferentes aspectos de la vida como el amor que se relaciona al rojo, la paz es el blanco, el azul es la salud, el verde el dinero, el amarillo la prosperidad.
Aunque se pueden usar velas neutras -blancas también- que estén consagradas para un ritual concreto y utilizarlas para otro asunto que queramos solucionar.
La vela siempre se debe encender con un fósforo -cerilla- de madera hecho que también es importante a la hora de ejecutar el ritual en el que se use la misma, siendo esto una recomendación importante, pero si no tienes cerillas puedes usar lo que tengas a mano, como un mechero.
Consagrar velas para rituales es sencillo, aunque hay que seguir todos los pasos descritos para que el hechizo de magia blanca sea todo un éxito y nos ayude a lograr nuestras metas.