Uno de los talismanes más importantes que podemos utilizar contra el mal de ojo es el «ojo turco», muy de moda en el siglo XX y XXI y un protector excepcional para repeler todo mal que provocan otras personas.
Así es un gran protector pero, sobre todo, se debe saber que elimina la negatividad y que responde siempre a la positividad, siendo un escudo para quien lo porta.
Es básico saber cómo se limpia el ojo turco, pues también tiene un desgaste propio de la labor que realizar en pro y beneficio de quien lo lleva.
Quien utiliza un ojo turco -en pulsera, colgante, llavero, en todas sus variedades- tiene un elemento que es poderoso y debe ser consciente de lo que significa, no por una moda o porque lo ha visto que lo lleva puesto un personaje famoso o conocido.
Hunde sus raíces, su origen, en el pasado más remoto de nuestra Humanidad, en la antigua Grecia donde se hablaba de las malas energías y de la protección contra determinados males. Luego es un símbolo que se puede encontrar, con el transcurrir del tiempo, en otras culturas, como dentro del budismo o el islam, entre otras.
Se le llama ojo turco por ser la zona donde más presencia y fe se le tiene, pero se concentra en el mismo la creencia popular que hay personas cuya mirada puede llevar el mal y que puede tener diferentes motivos -envidia, celos- y por eso es necesario protegerte de todo ello.
La energía negativa quedará lejos de ellos y es una forma de crear ese escudo referido anteriormente.
También es un excelente protector contra las maldiciones y todo lo que son los malos deseos de otras personas.
Si todo te va mal y no parece salirte nada bien hay un sistema por el que puedes saber si te han hecho un mal de ojo. Ese sistema es sencillo de hacer y salir de dudas.
Toma un huevo y pásalo por tu cuerpo a la vez que rezas un Padre Nuestro. Cuando lo hayas hecho toma el huevo y ponlo debajo de la almohada -cuidado con no romperlo-, eso te librará del mal de ojo, aunque es delicado de hacer y no todos se prestan a ello.
También se puede hacer el signo del diablo o de los cuernos de este y se apunta al suelo para desviar ese mal de ojo.
Pero lo más cómodo y permanente es portar el ojo turco que es lo más efectivo contra todo este tipo de maldiciones y deseos negativos.
Limpieza del ojo turco
La protección a la persona es importante y para que el ojo turco despliegue todo su poder lo primero que se debe hacer es neutralizarlo, pues son muchas las personas que lo deben de haber tocado.
Debes poner el ojo turco sobre un plato que sea de cerámica o de cristal, en el que previamente se habrá puesto sal marina y se dibuja una espiral comenzando desde el centro a la parte de fuera que es la ruta que debe tener la energía purificadora y limpiadora.
Hecho esto se debe poner el ojo turco en el centro y se debe quedar durante un periodo de un día -24 horas-, un día y su correspondiente noche.
Así es como se limpia un ojo turco, aunque es conveniente, pero no fundamental, quemar un poco de incienso cuando se comienza la purificación de este.
Luego de transcurrido ese tiempo debes tomar el ojo turco con un paño y lo frotas limpiándolo por las dos caras y sus bordes. Si tiene algún cordón o adorno también se debe limpiar.
Hay personas que, hecho esto, lo suelen sumergir en agua con sal, pero no es necesario -si se quiere se puede hacer-, pero no es obligatorio.
La última fase es hacer que se cargue con la energía positiva que va a hacer de escudo. Para ello se debe elegir una noche en el que la luna esté llena y se debe exponer el ojo turco a su luz. Debe estar toda la noche y que se cargue de esa forma.
A las doce de la mañana -o mediodía- del día siguiente, cuando le haya dado también la luz del sol, se debe retirar.
Hecho todo esto se puede decir que el ojo turco está cargado y está listo para usar, para recibir todo su poder y toda su protección.