Que es un Entierro de Brujería

En el terreno de la brujería son muchos los rituales que existen para funciones muy diferentes y usos variados, sobre todo son empleados para protección, ataque y hasta para causar un mal.

Por eso debe tenerse mucho cuidado con lo que se hace o con lo que se desea a los demás pues puede ser muy negativo para esa persona.

Uno de los hechizos o rituales más potentes es el llamado entierro de brujería en el que, usando un muñeco, fotografías o alguna prenda de vestir, más el nombre y la fecha en la que nació la persona se puede actuar para hacer el mal.

Sirven para hacer daño a una persona llevándole a ruina económica y sentimental, en casos extremos a situaciones muy desagradables.

Usualmente se  realizan en las proximidades, cercanías, de la casa de la persona o en cementerios, incluso en una zona anexa a ese punto en el que haya una iglesia.

Conlleva una serie de rezos, invocaciones y llamadas a espíritus malignos, dañinos, seres oscuros, aquellos que están en un punto sin retorno como las ánimas agonizantes, y busca que la persona sea atormentada y le persigan las fuerzas malignas.

Las buenas personas no realizan este tipo de encargos sabedores del daño que pueden ocasionar pero hay otras que no tienen ese miramiento y lo encargan para conseguir sus propósitos.

Tales objetivos tienen que ver muy con situaciones tales como separar a una pareja, que alguien pueda perder su puesto de trabajo, cerrar vías en el amor o el dinero, provocar un daño que puede presentarse en forma de enfermedades y hasta accidentes mortales.

Un entierro de este tipo precisa de una serie de conjuros y velar durante un mes el sitio para que adquiera fuerza y vaya entrando, poco a poco, en la mente de esa persona a la que se le desea el mal.

Entierros en el panteón

Hay quien realiza este entierro de brujería yendo un poco más allá y entrando en un cementerio. Esto es un claro síntoma de querer hacer el mal vía los muñecos o lo que se haya empleado de esa persona.

Son muy poderosos cuando se emplea cabello de esa persona o sangre.

Cuando se profana suelo sagrado como el cementerio también se suele usar agua bendita o hostias consagradas, que dan mucha potencia al mismo, hasta se toman flores de iglesias para esa magia negra poderosa. Todo es poco para hacer este tipo de mal.

También se ofrendan animales como pájaros negros, patas de gallina u otras partes que no hacen más que redoblar la negatividad del mismo.

Posiblemente es de los rituales más temidos de cuantos tiene la magia negra, que siempre busca hacer daño.

Brujería en los cementerios

Este tipo de ritual no es barato, es costoso pues se considera que la acción que van a tener es muy incisiva en la víctima. Hacer un ritual en un camposanto es algo peligroso y malvado.

La brujería en los cementerios puede implicar sacrificios para atraer a los que son los espíritus del mal, normalmente es un sacrificio de sangre y es con el fluido vital con lo que se les paga a estos, igualmente con animales, derramando su sangre, siendo muy poderoso, el poder de la sangre es incalculable.

Se puede hacer lo que se denomina una salación para provocar el mal y causar daño. Está dentro del terreno del mal de ojo y está dentro de la magia negra, se emplea para que la persona fracase en lo que se proponga como si le persiguiera la mala suerte o puede sufrir hasta accidentes de gravedad variable en función del ritual y los elementos usados.

El entierro ritualista en un cementerio, como hemos comprobado, es muy nocivo para la persona y cuando se desentierran muñecos, frascos con objetos u objetos -por parte del personal laboral del mismo- es síntoma inequívoco que se ha realizado uno de estos.

Los amarres se hacen también en cementerios y sirven para llevar a la persona a una relación sentimental que puede no desear, es como si se le robara la voluntad a esa persona.

Se hechiza a la misma a través de una prenda persona o de una fotografía enterrándola frente a una tumba y con otros elementos que forman este ritual en sí.

Es muy efectivo pero, seguramente, a nadie le gustaría tener una relación con una persona sin voluntad o contra de sus deseos, alguien que puede que no sienta nada por esa “pareja” si no fuera por el hechizo del que es objeto y que le ha servido para cautivar sus sentimientos.

El efecto cuando sale de ese “trance” suele ser demoledor contra la persona que hizo o encargo el trabajo de brujería.

Las personas que son objeto de un potente ritual en un cementerio suelen soñar con moscas, serpientes, aguas sucias y van presentando un mal aspecto físico.

Se les suelen averiar o romper las cosas y tener un humor variable, pasar de un extremo, de un lado, a otro sin causa o razón aparente.

Pueden caer en depresiones, tener dolores de cabeza y entrar en peleas en el trabajo con en la casa, con su familia o pareja, con facilidad.

Cuidado si se dan estos síntomas pues es inequívoco de un ritual de brujería en un cementerio, alguien no te quiere bien.