Las personas que nacen bajo la influencia del signo Capricornio Ascendente Piscis tienen una capacidad superior de entendimiento de la naturaleza humana.
De esta forma, pueden lograr que dos aspectos de la personalidad estén perfectamente sincronizados.
Muchas veces, destacan por ser prácticos y rectores, otras veces pueden estar inspirados para hacer muchas cosas y a la vez, estar sensibles.
El conflicto es perenne en las personas de signo Capricornio Ascendente Piscis, por un lado, son ambiciosos pero retraídos, sueñan en un mundo imaginario y se deprimen en el mundo real, a veces tímidos, a veces influyentes en sus profesionales y con sus seres queridos.
Como experimentan dualidades de carácter, muchas veces caen bajo la influencia de falsos amigos y de personas poco confiables.
Son personas que terminan solas debido a su intransigencia, con la insatisfacción por delante.
La Mujer y el Hombre que son Capricornio Ascendente Piscis
Los hombres Capricornio Ascendente Piscis tienen un temperamento y personalidad que no se puede clasificar en alguna tendencia específica.
Aunque son flexibles y se adaptan a cualquier entorno, mantienen sus convicciones con firmeza, pero no les importa ponerse en los zapatos de los demás, siempre y cuando lo consideren necesario.
Este tipo de cualidades le hacen personas simpáticas, de gran corazón, leales y generosas, un buen amigo que está allí para todas las circunstancias.
En ciertos aspectos, una persona de esta combinación posee una gran espiritualidad y tiene mucha fe en Dios y todo lo que concierne a la divina providencia.
Por esta razón, se preocupa menos que un Capricornio típico debido a que siente que todo saldrá bien aunque sea en el último momento. Pensar de esta forma denota un comportamiento optimista e idealista.
Esto no quiere decir que se trate de caballeros idealistas completamente o fantasiosos, ya que nunca dejan de lado la practicidad y la realidad de sus pensamientos y acciones, tal y como marca el panorama general de alguien que ha nacido bajo esta agrupación astral.
Cuando se habla en términos amorosos, son románticos, sentimentales y con una alta carga de sensualidad.
Son especialmente románticos con su pareja, definiendo el típico amor platónico, debido a que casi siempre se interesan por un amor imposible.
Al no ser capaces de conquistar a la persona ideal, es difícil que se establezcan con otra pareja que no sea la que siempre han soñado.
Los caballeros de signo Capricornio Ascendente Piscis tienden a cambiar de humor rápidamente, haciéndolos difíciles de entender y comprender, estos cambios de humor impiden que puedan alcanzar tus objetivos en los tiempos que se han planteado. Por ello, necesitan crear un entorno armónico y comprensivo para que se sientan bien.
El mundo espiritual y sentimental que tienen las mujeres en su interior es de gran riqueza, no siempre comprendido por los demás.
Detrás de este mundo sensible, se esconde una imagen estricta e implacable, que parece darle mucha importancia al materialismo y a las personas que puedan serles útiles para su propio beneficio.
Esta es solo una careta en la que esconden pensamientos, sensaciones y sentimientos mucho más importantes y de gran valía, cuando sus amigos necesitan de una persona que les ayude, estas damas siempre estarán en disposición de hacerlo, muchas veces llegando a sacrificarse por los seres que ellas aman.
Las mujeres de Capricornio a menudo tienen los pies sobre la tierra y no tienden a imaginar casi nada, pero este no es el caso de aquellas que tienen el ascendente Piscis, haciéndolas soñadoras e imaginativas.
Incluso, son mujeres románticas y entregadas al amor sin condiciones. Destacan por ser leales y saben apreciar los detalles que tienen con ellas, teniendo la misma forma de amar que el hombre, a niveles platónicos.
Las damas de Capricornio Ascendente Piscis destacan por su compleja personalidad, tendiendo al egocentrismo instintivo, el cual es marca registrada de esta combinación astrológica.
La independencia juega un rol importante en las relaciones, presentando problemas y contradicciones cuando sienten que están listas para formar un hogar.
Compatibilidad y cómo son en el amor
En los aspectos amorosos, las personas nacidas bajo la carta astral Capricornio Ascendente Piscis tienden a valorar más la amistad que a las relaciones de pareja, ya que son demasiado exigentes y selectivas a la hora de encontrar a la persona amada.
Esto debido a que sienten el temor de que invadan su intimidad y que amenacen su independencia.
Una vez que están enamorados, son compañeros fieles y se dedican exclusivamente a su otra mitad.
En el interior de esa apariencia impecable y centrada, se esconde un alma totalmente conmovedora, igual que las personas de signo Cáncer.
De entrada, el ascendente dicta la forma en la que se relacionan con otras personas. Como amigo o socio se comportan como alguien generoso, cariñoso y totalmente desinteresado. Teniendo como norte las relaciones serias y en mucho menor grado, las relaciones casuales.
En aspectos de compatibilidad, necesitan a una persona realista, activa y práctica para que les acompañe de por vida.
Tienden a idealizar a sus potenciales parejas, dejando de lado que son seductores instintivos, cuando su sensibilidad y emocionalidad les domina, tienden a establecer relaciones sentimentales con personas que simplemente no les conviene.
El ascendente Piscis se lleva bien con todos los demás signos, ya sea por amistad, encuentros sexuales o para encontrar una pareja definitiva.
Además esta unión es difícil en términos de compatibilidad, por un lado, son personas tímidas y reservadas, muchas veces dan la impresión de ser distantes, condescendientes y frías, en donde la emotividad no se aprecia por ningún lado.
Cuando los nativos de Capricornio Ascendente Piscis se quitan su armadura, pueden descubrirse personas sensibles, sentimentales y dispuestas a amar con todo su ser.
Sienten temor al rechazo, por ello evitan situaciones en donde el conflicto se hace presente, huyendo de personas conflictivas y tóxicas.
Desean tener un ambiente emocional y amoroso que sea estable y que la coherencia reine sobre el impulso y las decisiones precipitadas.