Nuestra ciudad Cádiz hunde sus raíces en más de tres milenios de Historia allá donde fue la tierra de los fenicios, Gadir o Gades, donde era la referencia antes de cruzar las «Columnas de Hércules».
Mitos de la Antigüedad
Siempre se ha tenido muy en cuenta, a la hora de nombrar a las ciudades, los mitos y leyendas de la antigüedad, así nos encontramos con la historia de una diosa casi desconocida como fue Gades. Para saber lo que nos cuenta el mito hay que viajar en el tiempo hasta detenerse en el periodo de la fundación de la ciudad.
Fue entonces cuando se encontraba un grupo de islas llamadas «Gadeiras» y que estaban formadas por Cimbis, Eritheia y Kotinoussa, siendo la primera la isla de León, aunque no son pocos los expertos que consideran que pudo haber existido una cuarta isla merced a los restos del puerto fenicio en la calle San Juan.
Pero la historia mitológica de Gades nos dice que en tiempo de la llegada de Hércules a nuestra tierra le llegó la noticia de la inusual belleza de la diosa Astarté. El propio Hércules se escondía para contemplarla y de cómo realizaba todo tipo de juego la diosa con otras bellas damas como la hespéride Eritia. Astarté era la diosa del Amor y eso generaba mil pasiones en el héroe que caería enamorado de ella.
El nacimiento de Gades
Fue el comienzo de los denominados «Doce trabajo de Hércules» y entre los que se recordarán como tuvo que enfrentarse al gigante Gerión, por ejemplo. Sea como fuere la diosa aceptó a Hércules y fruto de esa unión nació la diosa Gades.
Gades sería la hija de Astarté y Hércules que era una forma de explicar, en el conocimiento de aquellas primeras culturas, como se fundó en la leyenda o como nació Gades. Los griegos helenizaron su nombre y pasó a llamarse Didyme. Hércules, con el tiempo, se alejaría de Astarté y Gades es representada descalza y con su larga melena suelta, al viento, desnuda, entroncando con la vitalidad y sensualidad de una tierra como Cádiz.
Especialmente destacada es la obra de Juan Luis Vasallo que creó un conflicto en la época al ser tan «osada» para los valores de la época, una «inmoralidad».
La estatua de la diosa Gades puede ser contemplada en la Casa de Iberoamérica tras su paso por el Centro Cultural Reina Sofía. Toda una historia legendaria desconocida y que aporta, una vez más, el encanto necesario a una ciudad eterna y trimilenaria como Cádiz.
