Es uno de los grandes misterios de Egipto y de su inigualable cultura, se encuentra en el yacimiento de Saqqara, donde podemos encontrar la famosa pirámide escalonada y también un intrigante lugar que descubrió, en 1850, el arqueólogo francés Françoise Auguste Ferdinand Mariette (1821-1881).
Es el llamado «Serapeum» tratándose de grandes bloques de pesado granito que pueden llegar a tener toneladas de peso. Allí encontramos unas misteriosas y enormes cajas de granito cuyo uso siempre intrigó a los expertos e historiadores. En su día, para los hombres de aquella época, dinamitaron una de aquellas cajas pétreas, cuando hubo bajado aquella densa nube de polvo todas las partículas las aspiró el interior de la caja de granito. El fenómeno fue sorprendente y dejó a todos sin palabras.
Pero son otros muchos enigmas los que plantea este lugar, como por ejemplo la tecnología para mover aquellos bloques de granito o la capacidad que pudieron tener para crear un vacío en un espacio de ocho metros cúbicos y la tapadera pegada con una resina desconocida.
El Serapeum fue encontrado a 12 metros de profundidad donde destacan tres pasajes. El primero de ellos tiene una longitud de 68 metros de largo por 3 metros de ancho y 4,5 metros de altura. Destaca por tener 24 cámaras laterales que tiene unas medidas entre 6 y 11 metros de largo y de 3 a 6 metros de ancho. Llama la atención los 24 sarcófagos que superan las ochenta toneladas de peso individualmente, algo que es una barbaridad para mover y para trasladar a este punto concreto de la construcción. Además las tapaderas pesan 15 toneladas cada una de ellas, en granito y basalto, de una dureza extrema y muy difíciles de tallar o trabajar.
Historia y misterio
Desde el punto de vista de la egiptología estas cajas de Serapeum de Saqqara es un misterio en lo que se supone que era una necrópolis arraigada en el Antiguo Egipto. Los más sensibles, alejándose de lo que es la vía ortodoxa, están médium y «misteriólogos» que afirman que eran portales interestelares, puertas a otros mundos, aunque esto, obviamente, es indemostrable y subjetivo. Las cajas tienen diferentes diseños geométricos y muescas cuya finalidad no se conoce.
El enigma del Serapeum hace que se vuelvan a desempolvar las eternas preguntas tales como las técnicas de construcción de las pirámides, como pudieron tratar aquellos duros materiales para poder trabajarlos con un alto grado de precisión o si la tecnología avanzada que poseían les hubiera permitido hacer esa labor que, con el paso del tiempo, de los siglos, se perdió para nunca más saberse del mismo, eso nos llevaría incluso a plantear el misterio mismo de las pirámides o de la Esfinge así como de otros muchos enigmas de esta gran cultura.
Para los expertos el Serapeum es una necrópolis aunque la misión específica de la misma es desconocida, se cree que las cajas negras eran -para los historiadores ortodoxos- “sarcófagos” para recoger los restos de apis, de los bueyes sagrados. Pero si se observan las cajas con detenimiento se encontrará que son muy lisas, de bordes muy precisos, conseguidas mediante un bloque macizo de granito de gran grosor y con un interior muy pulido casi con la perfección de un espejo.
A día de hoy Saqqara es uno de los puntos de mayor interés turístico de Egipto pero también aquel que despierta mayores interrogantes, mayores enigmas y que conducen a un callejón sin salida en el que aceptar las teorías oficiales ante aquellos que prefieren elucubrar con una tecnología imposible y perdida que, posiblemente, pudiera haber pertenecido a una civilización con conceptos más avanzados que nosotros o, tal vez, una Humanidad que existió antes que la nuestra.