Del mayor genio del Renacimiento, Leonardo da Vinci, se guardan muchas obras, de un incalculable valor artístico, pero no deja de sorprender nuevas obras que se van descubriendo y que se atribuyen al maestro italiano.
Bajo siete capas de yeso e incluso trece se han descubierto nuevos trabajos de Da Vinci, son seis dibujos preparatorios al carbón y se encuentran en la Sala delle Asse del Castillo Sforzesco, situado en el casco antiguo de Milán, hoy museo de arte.
Leonardo das Vinci realizó diferentes trabajos en el castillo a las órdenes del duque de Milán, Ludovico «el Moro», mecenas de pintores, arquitectos y literatos de la época. Da Vinci decoró el techo de la Sala delle Asse, una de las obras milanesas menos conocidas de Leonardo, eclipsada por su incomparable «Última cena», realizada entre 1495 y 1497, y que se conserva en Santa Maria delle Grazie.
Se realizaba la restauración del “Monocromo” o techo decorado por Leonardo cuando se descubrieron en la pared seis dibujos preparatorios inéditos del artista, al carbón, escondidos bajo todas esas capas de yeso.
Marco Ciatti, responsable de la restauración dijo que «es algo parecido a cuando una casa se repinta por varias generaciones. Se explica en parte tal deterioro de una pintura original del gran artista italiano, teniendo en cuenta las vicisitudes históricas por las que ha pasado el castillo Sforzesco: por ejemplo, bajo la dominación austriaca se convirtió en un cuartel, y la Sala delle Asse estaba destinada a los caballos”.
La obra que será visible al público en la Exposición Universal de Milán, desde el 1 de mayo 2015, y no se descarta que se encuentren más diseños en las paredes del magno edificio.
Hace escasas fechas apareció otro retrato que Leonardo Da Vinci realizó a la marquesa de Mantova, Isabel de Este, retrato que estuvo cinco siglos “perdido”, apareció en el bunker suizo de una rica familia italiana. Se considera que la pintura es una de las precursoras de la célebre Gioconda.
