Una de las muñecas más conocidas en la actualidad es Annabelle, la película que cuenta las peripecias en el mundo de la investigación paranormal del matrimonio Warren ha hecho que sea tan conocida que tenga su propia película, pero hay ejemplos que, quizás, planteen si toda esa ficción no fuera más que un reflejo de la realidad, al fin y al cabo la historia de Annabelle no dejan de basarse en hechos reales que el cine ha deformado.
Pero busquemos ejemplos de ello y el más cercano lo tenemos en la sombría ciudad inglesa de Liverpool donde un hombre, al hacer una reforma en su casa ha encontrado algo que, a todas luces, parece aterrador.
Inquietante carta
Se trata de un hombre que compró una casa y decidió hacer unas obras, al picar una pared, al practicar un agujero en ella, encontró algo «imposible», una siniestra muñeca emparedada en la casa. Además la acompañaba una nota no menos enigmática e inquietante:
«Estimado lector/nuevo dueño de la casa ¡Gracias por liberarme! Me llamo Emily. Mis dueños originales vivían en esta casa en 1961. No me agradaban, así que tuvieron que irse. Todo lo que hacían era cantar y divertirse. Fue repugnante. Apuñalarlos a muerte fue mi elección, así que espero que tengas cuchillos. Espero que duermas bien» se podía leer en la misma que, a priori, parece una broma de mal gusto por parte del antiguo inquilino de la misma.
Jonathan Lewis, el nuevo propietario, compró la casa hace pocas semanas y recibió las llaves hace unos días. Preparó la mudanza y se trasladó a esta casa donde, al hacer un agujero en la pared que está bajo las escaleras, debido a un extraño cable que salía de la misma, pudo ser a una muñeca que estaba allí «encerrada». El propietario actual lo considera una broma de mal gusto de los antiguos dueños; la agente inmobiliaria le dijo que la cocina se reformó hace unos cinco años por lo que la muñeca ha debido permanecer allí durante todo este tiempo y se escondida allí y no en 1961 como indica la carta, el papel de la pared no tiene esos casi 60 años, es más reciente, pero el enigma, desde luego, lo ha planteado esta nueva «Annabelle».
¿Una broma?
La casa se encuentra en Walton, en la referida ciudad de Liverpool, la muñeca es de trapo, vestida con un vestido de rayas y un simpático gorro, sostenía la nota dentro de la cavidad. Lewis, profesor de primaria, de 32 años, escribía en la red social Twitter: «Acabo de comprar la casa y recibí las llaves el viernes. Yo como que sabía que había este vacío debajo de las escaleras que había sido enlucido. Había un cable que salía de donde los anteriores propietarios tenían la nevera, pero no sabía dónde estaba enchufado el cable, así que golpeé un poco el cartón yeso para ver qué había. Golpeé a través de un agujero del tamaño de un puño, encendí una luz y había un muñeco sentado allí».
Los amigos más temerosos de Jonathan Lewis le han recomendado que ponga a la venta la casa: «Algunos de mis amigos me han dicho que vuelva a poner mi casa en el mercado y que me mude, pero creo que es una broma» y añadió que «voy a ser honesto, encontré todo este asunto divertidísimo. Probablemente yo haría exactamente lo mismo».
Finalizó diciendo: «Creo que debe haber sido puesta allí entonces porque el papel no parece muy antiguo y parece relativamente reciente» refiriéndose a hace unos años pero, ¿quién gasta este tipo de bromas? ¿Quién esconde una muñeca en una pared, esperando ser descubierta, para hacer pasar un mal rato a su descubridor? Desde luego es de manicomio y el enigma lo deja abierto, ahora sólo resta esperar a ver como discurren los días de Lewis en su nuevo hogar en tan inquietante compañía.