Misterio y apariciones espectrales en la Sierra de Grazalema, en Cádiz

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Son las navidades una fecha idónea para pasar con la familia en un lugar retirado, una forma diferente, más reservado e íntima. Eso pensó una familia que decidió alquilar un refugio rural en el entorno de la Sierra de Grazalema, en Cádiz, a una señora llamada Ylenia. Allí lo que parecía el inicio de unas jornadas felices acabaron de forma precipitada donde el miedo fue el principal exponente.

La familia Ruiz se desplazó desde Sevilla a la Sierra de Grazalema a pasar las fechas, al caer la noche del 24 de diciembre, tras la cena e ir a la cama comenzaron a vivir lo imposible: «Serían las tres de la mañana cuando sentí perfectamente la puerta abrirse, creí que era uno de mis hijos pero no escuché pasos, mi mujer estaba dormida, estaba cansada de todo el día más los preparativos de esa noche que se lo trabajó mucho, así me levanté y vi en el salón la silueta, la sombra, de una niña con un vestido vaporoso. Le dije: «¿Quién eres?¿Qué quieres?» y desapareció… No dije nada para no asustar, yo no bebo por lo que achacar esa visión a la bebida es imposible, me acosté y al cabo de la hora y algo los niños comenzaron a gritar, nos levantamos mi mujer y yo rápidamente y al preguntar a los niños, tras encender la luz, dijeron que habían visto a una niña muerta en el cuarto… La descripción era la misma que yo hice. Las luces comenzaron a encenderse y apagarse solas y las ventanas a resonar, mi mujer se inquietó, los niños lloraban. Les dije que nos calmáramos pero entonces mi mujer vio por una ventana una cara que se asomaba al cristal, describiéndolo como el de un niño o niña que aprieta la nariz contra el cristal y se le deforma la cara… Aquella visión espantosa motivó, junto con lo vivido, que recogiéramos rápidamente y nos fuéramos corriendo de madrugada».

Otro testimonio, el segundo caso, lo cuenta Israel, quien escribe como sus padres alquilaron unas navidades en esta misma zona, en otra casa, el chico, movido por la curiosidad, revisó unas libretas y comprobó como los huéspedes -entre 1996 y 2011- hablaban de una «niña de comunión» que se aparecía allí y los aterrorizaba. Así narra su experiencia: «la habitación más activa de la casa era la buhardilla, la zona mas alta de la casa, así que esa noche a pesar de no pegar ojo decidí pasarla allí. Todo estaba normal hasta que justamente a las 02:21 empezó a caer un aguacero de récord, se la hora porque mi grabadora estaba haciendo su trabajo. Yo no tenia suficiente valor para salir de debajo de las sábanas, y cada cierto tiempo, escuchaba un ruido muy muy extraño que no sabría explicar, ni aun habiéndolo captado mi grabadora. Era en la misma habitación, y lo único que se me ocurre para explicaros como era ese sonido, es que imaginéis a una persona soltando aliento, pero de una forma fuerte, y con tono femenino».

«Noche de miedo, noche de pesadilla», el tercer caso, así también lo narraron los protagonistas de una historia de terror sucedida en la Sierra de Grazalena, en el programa «Cuarto Milenio» con Iker Jiménez en el que se trasladaron a una casa en la zona un 28 de febrero (Día de Andalucía) y vivieron una noche de infarto… Lo que parecía un fin de semana de alegría y fiesta se convertiría en todo un fenómeno inexplicable en el que lo extraño, lo paranormal hizo acto de presencia…

Atrás quedó el refugio donde otras personas han pasado veladas sin que les ocurriera nada y es que el fenómeno paranormal es caprichoso y atemporal, no todos con elegidos para vivirlo o, tal vez, no todos están preparados para ello.