Siempre se ha dicho que las instalaciones militares o de las fuerzas de seguridad del Estado albergan grandes misterios, principalmente aquellos que tienen que ver con expedientes X o casos paranormales con los que han ido a dar y que, ante lo inexplicable, pasan a ser archivados irremisiblemente. En otras ocasiones es, simplemente, por el pasado de un lugar cuando vienen a suceder hechos del todo punto incomprensibles.
Es lo que ocurre con el Centro de Formación de la Dirección General de la Policía en el distrito de Carabanchel en Madrid donde, según recoge María Montero para ElCierreDigital, se estarían manifestando fenómenos extraños que, algunos de los agentes, califican de «fantasma».
Según el citado medio esta presencia llevaría paseándose por esos pasillos durante la última década, así el Centro de Actualización y Especialización (CAE) y el Centro de Altos Estudios Policiales (CAEP) -en ese mismo edificio-, donde están las sedes sindicales, concentra buena parte de estos fenómenos.
Son los propios policías los que hablan del «fantasma» de este edificio recogiendo afirmaciones como: «En estos pasillos, durante la noche, algunos policías han vivido cómo esta supuesta entidad se abalanzaba contra ellos y, al entender que era un intruso, para proteger su integridad física, incluso han llegado a efectuar disparos reglamentarios para después descubrir que no había nadie. Misteriosamente se había diluido la silueta, sin poder atrapar a nadie con condición humana» algo que, a mi -particularmente- me resulta sumamente extraño.
Se indica que en los momentos en los que se han producido esos «ataques» no había nadie dentro del edificio y por ello pensar en fenómenos extraños aunque es sabido que, «desde hace 10 años vienen sucediendo hechos incomprensibles». de los que no se hablan por no tener problemas con los mandos del mismo aunque es un hecho lo que sucede dentro y de la presencia que se pasea por sus pasillos.
ElCierreDigital informa además que: «Antes podría haber más movimiento durante las tardes-noches en esa área pero, tras estos altercados, los compañeros no quieren estar allí a partir de ciertas horas. En cuanto se va la luz, se acaban las tareas y los policías no se dejan ver por esos pasillos por el temor a sufrir la aparición de esta entidad, que algunos podrían etiquetar como paranormal».
Nuestra investigación
Al saber de la información publicada por el citado diario nos pusimos en contacto con la Dirección General de la Policía cuya respuesta fue: «Desde este centro negamos cualquier conocimiento de esos hechos» lacónicamente.
Moviendo determinados contactos pude acceder a dos agentes de ese mismo centro. El primero de ello seguía la línea oficial en la respuesta dada: «Yo particularmente no se nada de fantasmas en el edificio, no te puedo decir más. Decir pueden decir mucho, este edificio tiene ya unos años y se escuchan ruidos y demás pero son estructurales y no creo que tenga que ver con fantasmas» decía.
El segundo de ellos era más explícito: «Cosas raras si que han ocurrido y se dice que se escuchan sonidos extraños en el otro ala. Yo no he vivido nada anormal pero si tengo compañeros que han tenido experiencias de sentirse acompañados o de estar hablando por el móvil y colarse una voz extraña. También de un pasillo donde las luces se han apagado y encendido o gente de aquí que han visto una sombra pero poco más te puedo decir».
Historia del edificio
El edificio, anteriormente, fue el Colegio de Huérfanos de la Policía, construido entre 1928 y 1936 como idea del agente Antonio de Michelena a fin de ayudar en la educación de los hijos de los policías fallecidos. Durante su «existencia» ha sido también hospital militar (hasta 1954). El edificio tiene diverso pabellones así como zonas ajardinadas, biblioteca, laboratorios, gimnasio, teatro y capilla.
¿Pueden ser los fantasmas del viejo hospital? Siempre los sanatorios y hospitales han tenido la «marca» de las muertes y males que se han producido en su interior, contenedores de emociones que, sin saber como, surge a la luz en forma de fenómenos extraños como los que, presuntamente, ocurren en el edificio.
En 1989 deja de ser colegio –Colegio del Santo Ángel– y pasa a ser Fundación de Huérfanos de la Policía Nacional. Un lugar que puede estar marcado por el misterio.
En contacto con el periodista Álvaro Martín de Onda Madrid me ratificaba «cosas extrañas pasan en el edificio, tengo conocidos que han venido a ver me y contarme cosas del edificio».
En estos momentos se ha solicitado -por mi parte- autorización para entrar en el recinto y poder investigar en Madrid en el citado edificio.