Fenómenos paranormales en el Monasterio de la Victoria en El Puerto de Santa María

Actualizado:

Es uno de esos lugares desconocidos de nuestra geografía que invita a descubrir y a investigar. Se encuentra en El Puerto de Santa María y es el monasterio de la Victoria.

Se construyó en el siglo XVI por los duques de Medinaceli y su uso pasó de ser religioso a tener otras finas como el recordado acto de despedida del poeta Rafael Alberti.

Erigido hacia 1504 y finalizado en 1517 se entregó a la orden de los mínimos de San Francisco que lo ocuparon durante más de 300 años, siendo declarado como Lugar de la Memoria Histórica en 2013.

Testimonios de lo imposible

Pero en su interior también se han producido hechos extraños e inexplicables, como parte de todo ello es un testigo, Toni, el que me decía: «ya hace unos años, bastantes, me ocurrió una cosa muy extraña allí dentro. Fue cuando el edificio estaba medio abierto; entramos a ver si allí había fantasmas o no, nos habían dicho que se escuchaban voces y se veían cosas. No nos lo creíamos pero nos llamaba la atención y siendo un chaval pues una tarde noche tiramos para allá. Fue muy impresionante porque al poco tiempo de estar allí comenzamos a sentir como un quejido, era alguien que decía «¡Ay! ¡Ay!» y gritamos «¿Le pasa algo?» con un poco de susto en el cuerpo. Nadie contestó y seguimos adelante. Ten en cuenta que esto era mediados de los 90 y que no se tenía cámaras de fotos como hoy o móviles. Así que íbamos con nuestra grabadora de cinta e hicimos sesiones de psicofonías. Fue cuando al preguntar: «¿Hay alguien aquí?» surgió una voz de detrás nuestra, que no había nadie, sólo la pared, y nos dijo: «Sois una molestia» y se hizo el frío, mira, cogimos la grabadora y corrimos lo más que pudimos» decía el testigo.

«Allí también fotografiaron unos amigos unas esferas de luz muy llamativas, lástima que no tengamos esas fotos, ha pasado mucho tiempo» se lamentaba.

Nueva experiencia extraña

No es el único relato, Nacho –otro testigo- me contaba: “Estuve allí haciendo un trabajo de rehabilitación con la empresa y lo cierto es que da malas sensaciones el sitio, primero porque te sientes incómodo y hace frío, algo normal en un sitio tan grande, pero luego es que estás allí y sientes como voces de gente hablar aunque saber que, en ese momento, sólo estaba mi compañero y yo solos allí”.

“Un día me vino blanco como la leche y me dijo: “No sabes lo que me ha pasado” y le pregunté. Me dijo que estando allí había visto pasar delante suya a un tipo vestido como de tiempos de la falange y a un militar, que pasaron delante de él pero que ni caso, pensó que sería de alguna película o algo, se fueron por una zona que da atrás y que por donde iban no tenía acceso, así que él, cuando reaccionó fue detrás para decirles que pasaran por la otra parte pero cuando llegó se encontró que no había nadie y que por donde él estaba no giró nadie, se habían esfumado” decía sorprendido.

Pero entre las psicofonías más destacadas del lugar destacan los golpes o estruendos, como si fueran disparos, así como muchos lamentos, como si hubiera personas que se quejan.

No sólo nos debemos quedar en el testimonio y en lo espectacular, hay que buscar explicaciones y entre ellas. buscando en la historia de este lugar, nos encontramos que fue el llamado «Penal de El Puerto», una especie de Prisión Central en las que muchas personas padecieron la represión e, incluso, perdieron la vida, quizás todo tiene una relación más allá de la vida y que se manifestó y manifiesta en su interior.