Recuerdo que fue un caso que viví intensamente a través de la radio, se trataban de fenómenos paranormales en una vieja fábrica en Valencia y a pie de la misma se encontraba el buen reportero Francisco Contreras narrando todo lo que se misterioso ocurría en la misma. Eran noches de radio y de reporterismo, noches en las que nos veíamos con un micrófono a pie de sitios encantados, con testigos y audios que, indicaban, podía haber algo inexplicable en el lugar.
Caso Foios
Aquella vieja fábrica, presuntamente encantada, estaba en Foios, distante unos 15 kilómetros de la capital del Turia y la noticia saltó a los diferentes medios de comunicación cuando el diario local Levante publicaba una noticia que llamaba la atención, decía así: “Tres guardas jurados se dan de baja tras observar un fantasma”.
Para los amantes del misterio, los buscadores de lo ignoto, era toda una noticia que invitaba a investigar un poco más, máxime cuando en aquel polígono industrial de «La Yutera» era conocido que en el edificio sucedían «cosas extrañas» pero que, hasta ese momento, no se había publicado ni hablado, públicamente, nada.
Con todo ello se creó una gran expectación y otro diario, Las Provincias, publicó más información sobre el mismo donde se afirmaba que eran seis los trabajadores de seguridad que estaban de baja laboral al sufrir este tipo de fenómenos. La noticia decía: “Seis vigilantes de una fábrica de Foios dejan su trabajo porque aseguran haber visto un fantasma. Afirman que el secador se conecta sin estar enchufado a la red y las luces se encienden solas”.
Declaraciones de testigos
Con todo ello, el 13 de enero, la noticia había -como se suele decir- «corrido como la pólvora» no sólo por Valencia sino por toda España. Desde programas locales a nacionales, desde informativos a específicos de misterios, todos tocaron lo que sucedía en Foios y curiosos e investigadores se acercaron a las puertas de la fábrica para comprobar, si era posible e «in situ», esos fenómenos paranormales descritos por ambos diarios. En la puerta trasera de la empresa Válvulas «Arco» se agolpaban para hablar con los testigos, recabar sus declaraciones, sus primeras palabras y ver cuánto de verdad y cuanto de sugestión había en todo ello.
Pero el revuelo causado por la noticia generó que la dirección de la empresa se seguridad decretara el silencio en sus empleados y que no comentaran nada ni a periodistas ni a curiosos, con lo cual la información quedaba muy reservada y dentro de un hermetismo que parecía impropio dada la popularidad que había alcanzado.
Uno de los vigilantes, que atendía a las iniciales, M.S. se dio de baja debido a lo sucedido y el impacto que le causó: “Era madrugada y el vigilante realizaba la ronda nocturna como de costumbre por las instalaciones de la empresa de válvulas de Foios. Comprobó que la puerta del laboratorio estaba cerrada con llave, cuando de repente se encendió la luz en el interior”.
Fenómenos paranormales
La visualización de sombras dentro de la fábrica era una constante: “Entonces vi una forma negra en la escalera y me entró muchísimo miedo. Eran las ocho de la tarde y salí corriendo hasta que llegara mi compañero. Lo que vi no era humano, era grande, de unos dos metros y se movía a muchísima velocidad”.
David Dorado, investigador valenciano y amigo, decía: «Su compañero fue corriendo a socorrerla, estaba totalmente presa del pánico, y para colmo le dolía la pierna hasta tal punto que no podía apoyar el pie en el suelo. Como suele pasar en casos paranormales, en el parte médico sólo se reflejó la lesión como accidente laboral sin ahondar en el motivo que lo provocó. El jefe de seguridad quiso dejar claro que nunca habían tenido conocimiento de fenómenos paranormales en las instalaciones. Varios testimonios contaban que había algo siniestro en el lugar, pero como siempre, se quería tapar a la luz pública el caso por motivos que desconocemos».
Con respecto a las bajas médicas se sabe que una vigilante, Merche, se dio de baja en septiembre de 2002 por un esguince antes de la aparición de las noticias sobre los fenómenos paranormales en Foios, meses antes, con lo que no hay que implicar dentro del sensacionalismo que, en muchas ocasiones provoca este tipo de hecho.
Explicaciones y matices en los sucesos
Igualmente se dispone de informaciones en las que se afirmaba que la Policía Local acudió a la fábrica, hecho que no se ajusta a la realidad aunque si hubo llamada de los aterrados testigos a las fuerzas de seguridad del Estado, en concreto no fue a la Policía Local sino a la Guardia Civil a los que Merche llamó pues su marido pertenece al Cuerpo.
Tampoco se dio el caso de disparos por parte de los vigilantes pues estos no iban armados.
No es un sitio aislado pues, según se recogió: «se encuentra en las cercanías de la parada del metro y tren de Foios, además es un lugar de reunión durante las noches y los fines de semana de los jóvenes del lugar. El laboratorio se encuentra enfrente de la garita de los guardias de seguridad y algunos trabajadores se encuentran a escasos metros, no siendo en ningún momento un lugar lúgubre ni solitario».
La explicación de lo que podría pasar en su interior me la daba David Dorado que decía: «Al parecer, la causa podría estar en dónde fue construida la fábrica, justo debajo del «paseo de los muertos». Existe toda una leyenda sobre este lugar. Cuenta la leyenda que anteriormente era un camino por el que trasladaban a los muertos hasta el cementerio, incluso desde otras aldeas en tiempos de guerra. Un dato de interés fue la misteriosa figura del creador de dicho complejo industrial. Su fundador fue Hugo Bacharach, un alemán con muchísimos conocimientos para los negocios y que se trasladó a España tras haber tenido muy buena amistad con Adolf Hitler, con el que acabó teniendo discrepancias por cuestiones religiosas. Hay quienes temen que la figura de dicho fundador sea la que se pasea aún por los pasillos de la fábrica».