Investigación de fenómenos paranormales en el ‘Cortijo encantado Pérez Lío’

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En muchos puntos de nuestra geografía gaditana encontramos viejos edificios y cortijos abandonados en cuyo interior se manifiesta lo imposible, uno de esos cortijo es el que encontramos en la zona de Jerez y que está escondido tras la orografía del lugar.

Es el cortijo de Pérez Lío en Mata del Olivar, una impotente edificación en la que destaca su planta cuadrada con un torreón, un enrome patio central porticado y una puerta de acceso que nos habla, silenciosamente, de la grandeza de este sitio. Se trataba de una explotación agropecuaria.

Según la catalogación del IAPH de la Junta de Andalucía recibe también la denominación de Cortijo de Pérez Lila.

El impresionante cortijo abandonado

En un pasado estuvo dentro de la propiedad de los cartujos y se mantuvo como explotación olivarera más allá de los años 50 del pasado siglo XX. Es una estructura que tiene una zona de residencia, la almazara, las estancias agrícolas y ganaderas así como el referido patio. Todo ello ya en estado de abandono y donde también hay síntomas de vandalización con pintadas y destrozos.

El lugar es muy llamativo y en su interior se han descrito hechos que resultan incomprensibles. Las primeras referencias que encontramos del mismo, a nivel de testimonio paranormal, llegan de Juan Miguel Medina y María José López: «hacíamos unas fotografías del sitio, nos pareció interesante. No buscábamos nada raro ni paranormal, sólo las fotografías”.

“La cosa es que estando allí exploramos un poco el sitio y subimos, con cuidado a la segunda planta. Estando allí escuchamos, perfectamente, unas pisadas, pensamos que había alguien más y esperamos a que apareciera, pero no apareció nadie. Entonces sentimos a alguien que parecía quejarse. Gritamos si necesitaba ayuda pero nadie contestó. En ese momento, que la cámara la tenía en el trípode, se encendió sola y se puedo hacer fotos que todas salieron en negro» narraban.

Pero no fue lo único que vivieron: «Bajamos a la planta de abajo y cruzó, rápidamente, antes de perderlo de vista, un nombre delante nuestra, le gritamos para que se parara y entró en un almacén justo al lado, sin salida, cuando entramos allí notamos un frío muy intenso y que no había nadie. Fue cuando escuchamos una voz que nos dijo: «Iros» y mira, no hemos vuelto. Allí pasa algo raro» concluía.

Nuestra investigación

Sabiendo de esta experiencia decidimos ir a este lugar y comprobar lo que en su interior sucede, descartar o reafirmar los testimonios de estas personas. No fue complejo dar con el sitio y entrar con el máximo de seguridad.

Investigación de fenómenos paranormales en el 'Cortijo encantado Pérez Lío'

Distribuimos el material, se cubrieron todas las zonas y se pusieron varias cámaras de seguridad, de visión nocturna, térmica y normales con focos que iluminaban aquellas donde creímos que debían estar, todas separadas y que no interfirieran las unas con las otras. Diferentes alarmas acústicas así como los estaciones profesionales meteorológicas con un rango de barrido de 0,1 segundos todo ello en lectura a un ordenador.

Hicimos varias sesiones de psicofonías  normales -método tradicional- que resultaron positivas pues se sentían misadas y un suspiro muy evidente que nadie profirió.

En las pruebas que hicimos con la «Spirit Box» dos voces que decían «Si» y «Aquí estoy» a la par que en las grabadoras normales se captaban pasos que nadie originaba. En la «Spirit Radio» indicaban, igualmente, dos voces «no haced eso», «peligro» o «salid».

Hicimos unas prácticas de psicoimégenes -para lo que estoy en contacto con Pedro Amorós, el mejor especialista en la materia de nuestro país- en las que se captó también unas extrañas formas en su interior o en la Kinect que registraba algo que se movía en uno de los pasillos de la parte superior. Todo ello sumaba en una investigación que delataba que ese lugar era muy activo.

Investigación de fenómenos paranormales en el 'Cortijo encantado Pérez Lío'

Cuando nos íbamos a marchar, con todo el equipo recogido ya, vimos en el patio, una forma: «era una silueta que se movía por el medio y que cruzaba de izquierda a derecha el patio, impresionaba» decía Jose. Entramos a ver que podía ser y no había nadie.

Nuevamente una muestra de la presencia de lo extraño en el Cortijo de Pérez Lío.