Poseer un hotel en pleno centro de Madrid es algo que muchos empresarios quisieran, lo que quizás no les haga tanta gracia es comprar un edificio que tiene un fantasma, se trata del Hostel Cat´s o «el hotel encantado de Madrid».
Nuevamente a la venta por cuarta vez en los últimos 10 años y sus propietarios no dudan en afirmar que «algo pasa» dentro de este edificio. Un inmueble ubicado en la céntrica calle Cañizares nº.6 de la capital.
El edificio tiene historia, los datos que se disponen hablan de un palacio de 1803 conectado con la iglesia de San Sebastián,el antiguo cementerio de la iglesia estaría ubicado junto al sótano del hotel edificio. En su interior todo tipo de fenómenos que hace sospechar a sus propietario que lo habitan fantasmas, al igual que el personal del hostel y los propios huéspedes
Uno de los socios de la inmobiliaria Bonsai Servicios Carlos Portal, sabe su historia y la leyenda que sobre el pesa de estar encantado «a comienzos de los años 2000 era un palacete que servía de vivienda habitual de la familia dictamen. El inmueble duró pocas semanas en el mercado al ser comprado por una pareja de conocidos periodistas con la intención de reformarlo y vivir allí, apenas comenzaron las obras de rehabilitación empezaron a suceder cosas extrañas.
Pasos en la primera planta cuando no había nadie, un ruido ensordecedor de algo que caía sin que se moviera un clavo, la reja de la puerta del despacho que se cerraba sola o que el antiguo ascensor subía y bajaba solo. Tanto la dueña, Mara Colás, como su hija sentían que allí dentro algo ‘chupaba su energía’ y que aquella casa les rechazaba, por lo que decidieron desistir y vender de nuevo el edificio en el año 2002″.
Carlos además indicaba que la alegría que se siente cuando se tiene un antiguo palacio, edificio, a la venta por algo más de 6 millones de euros queda ensombrecido por la dificultad en venderlo al conocerse su particular y tenebrosa historia «con la alegría inmobiliaria de aquellos años volvimos a vender el inmueble en poco tiempo. Esta vez lo compraba un empresario que pensaba abrir allí una tienda de muebles, pero que posteriormente lo vendió a un grupo empresarial que reformaron el inmueble para hacer el actual hotel. Hace unos meses los actuales propietarios se pusieron en contacto con nuestra inmobiliaria Bonsái para desinvertir en su patrimonio inmobiliario y reinvertir en otros sectores en los que están presentes. ¡Qué sorpresa saber que uno de los inmuebles era el para mí mítico palacete de la calle Cañizares!».
Marta Herrero, co-propietaria del edificio, le comunicó que: «muchos clientes y algún empleado dicen que aquí vive un fantasma. Una vez sintió un escalofrío en el edificio, porque una cosa es ser escéptico y estar convencido de que los fantasmas no existen, y otra muy diferente es volverte a encontrar con la misma historia, años después, contada por personas que nada tienen que ver con las anteriores».
En cuanto al negocio parece no desestabilizarse con la presencia de estos espectros “muy malos no deben ser porque el hostel lleva abierto ocho años y en él han vivido varias familias sin mayores problemas».