Los fantasmas del viejo cortijo de El Coronil

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El mundo del misterio tiene capacidad de sorprender hasta a aquellos que ya creían que lo habían vivido todo. En edificios abandonados, remozados palacios, edificaciones nuevas, todo es susceptible de albergar lo imposible en su interior.

De la mano del grupo de investigación GPS, comandado por Lorenzo Cabeza y Mª. Carmen Bravo, nos desplazamos a un punto en la sevillana localidad de El Coronil. Allí se han vivido diferentes experiencias que podrían tildarse de fenómenos paranormales, encarnados en una testigo a la que llamaremos Ana (que no es su nombre real).

La testigo narra que en las proximidades de un viejo y abandonado cortijo suceden hechos inexplicables, por temor a la leyenda y los rumores que hay sobre este lugar prefiere quedarse a una distancia prudencial, nos conduce hasta la zona y en las inmediaciones nos confiesa: «Este cortijo está abandonado desde la década de los 60, se compone de una vivienda grande de dos plantas con salón y chimenea, cocina y varias habitaciones, también dispone de un patio trasero bastante grande desde el cual se accede a varias estancias más, un par de escaleras que llegan hasta un par de habitaciones y lo que parece ser las cuadras o almacén para guardar los útiles de labranza. En el exterior de este cortijo unas caballerizas y otra vivienda bastante más pequeña del guardé o algunos trabajadores».

La leyenda popular del cortijo narra como el señor de la casa, estando en el pueblo tomando unos vinos con unos amigos, le cuentan que hay rumores que su esposa se ve a escondidas con otro hombre del pueblo y está manteniendo relaciones extra matrimoniales con él. En ataque de ira vuelve a su casa como poseído por el mismísimo Demonio y asesina a su esposa y a sus hijos, después de haberlos asesinados se suicida. Desde entonces, en este lugar, se dice que sigue el alma en pena de este arrepentido, vagando y aterrorizando a todo aquel que se atreve a merodear por sus tierras y su vivienda.

No obstante, y pese a la leyenda, un propietario posterior trató de rehabilitar el inmueble sin tener el cuenta el morador que ya tenía, el fantasma arrepentido pero tuvo que abandonar la idea debido a que los trabajadores que estaban realizando la obra decidieron no volver, después de confesarle que veían al antiguo señor paseándose por los pasillos y como les cambiaba de lugar las herramientas de trabajo. Igualmente se cuenta que algunos vecinos de esta localidad han observado cómo se encienden luces de las habitaciones de la primera planta y también ven a una sombra deambular por las estancias. Un hecho que, hoy por hoy, es imposible.

Los miembros de GPS acudieron a éste lugar maldito para investigar, como producto de su trabajo han obtenido varias psicofonías bien por el sistema normal de captación o utilizando la denominada Caja de EspíritusSpirit-Box .

En el cortijo tuvieron sensaciones tales como la de sentirse observados y vigilados. Decían: «es como si,de verdad, el señor de este cortijo anduviera aun por sus pasillos como vigilando su propiedad, recordamos todavía con estupor como estando en una de las estancias que dan al patio trasero, justo debajo de las habitaciones que se acceden por las escaleras y en medio de una sesión de psicofonías, tuvimos que parar ya que en la planta superior estábamos escuchando perfectamente como alguien andaba y arrastraba sillas o muebles, cosa completamente imposible ya que desde nuestra localización podíamos ver perfectamente el resto derruido de varias vigas de maderas corroídas por el paso del tiempo y el cielo que esa noche nos alumbraba», prosigue «en la sesión de Spirit-box obtuvimos varios mensajes muy claros de una entidad como enfadada, que nos invitaba a marcharnos del lugar en varias ocasiones, y otra en la cual repite varias veces la frase “era puta”, hasta en tres ocasiones» sentencia Lorenzo Cabeza.

La investigación sigue abierta como abierta sigue la puerta a la otra vida del ente que mora por los desvencijados pasillos del cortijo encantado de El Coronil.