Son muchos los devotos que tiene el Señor del Gran Poder de Sevilla en el mundo, en este caso no hablamos de la devoción de una ciudad por un Nazareno sino de la devoción de las personas más allá de regionalismos o paisanajes. Un ejemplo es esta bellísima talla de Juan de Mesa que tiene su templo en la plaza de San Lorenzo y que cautiva a todo el que la ve.
En Cádiz, como en el resto de Andalucía o de España, se le tiene muchísima devoción y, por ello, son miles de fieles los que, desde muchos puntos del país, se han trasladado a la capital hispalense, para contemplar su pasear por la ciudad con motivo de una salida extraordinaria que le llevó a zonas que, habitualmente, no visita pues su salida siempre es en Semana Santa y por el centro.
Salida extraordinaria del Gran Poder
Una salida extraordinaria que viene a dar ilusión a los cofrades en recobrar la normalidad tras la tremenda pandemia que ha privado a muchas ciudades del procesionar de sus imágenes y que parece que se ve la luz al final del túnel pandémico. Hay ganas de disfrutar de las fiestas, de la Semana Santa o los Carnavales y esa salida del Gran Poder tenía mucho simbolismo.
Pero un hecho sorprendente, ¿casual?, se ha venido a sumar y ha sido la permanencia en el cielo de una nube con una forma más que curiosa y que recuerda, extrañamente, a la imagen de Cristo. una nube que parece tallada por los propios ángeles y que guarda muchas similitudes con el barroquismo de muchas imágenes.
En principio todo fueron críticas al pensar que se trataba de un fraude, pero la imagen original, tomada por Ignacio Fernández Barrionuevo, fue analizada concienzudamente -en mi caso por mi mismo como experto en análisis fotográfico -con título de Photoshop- y por Fernando García, fotógrafo profesional-, ambos analizamos todos los pormenores de la misma, le refracción, el pixelado, la cohesión de la imagen, de nubes, de celaje.
Análisis informático y fotográfico
El análisis del Exif de la fotografía y todo, absolutamente todo, era correcto y sin trazas de montaje, manipulación o retoque fotográfico por Photoshop u otra herramienta dedicada a ese mismo fin.
Fernando me decía –en calidad de fotógrafo profesional-: «Si es un montaje está muy bien hecho, no encuentro nada que me diga que es un fraude, le hemos dado mil vueltas a todo lo que se puede sacar en una foto y nada, la foto es buena, es original. Tu mismo has estado analizando la presencia de posibles capas en la foto y no has encontrado nada y la integración es absoluta, esta foto es así por que en el cielo estaba esa nube realmente».
Con tal primer veredicto se comenzaron a buscar otras fotografías que refrendaran lo mismo. En este caso fueron vitales las imágenes de diferentes personas y autores que me facilitaron tanto José David Flores como Miguel Ángel Paredes, que también envió un vídeo, y que resultó clarificador.
En el resto de imágenes, efectuados los mismos análisis, resultó igualmente veraces, la imagen de la nube era real.
Invirtiendo la nube 180º se conseguía tener un perfil muy semejante, en «claro oscuro», como las tallas de la Semana Santa, incluso alguna comparación más hubo al respecto sólo como algo análogo y curioso.
El vídeo, cuyo autor es Fran Gutiérrez vino a determinar -analizado vía Adobe Premiere y Sony Vegas Pro- que no había fruade y que la imagen en el cielo era real. Hubo algo mágico en esa mágica salida, algo inexplicable que unos llaman pareidolia, otros casualidad, otros causalidad y yo prefiero llamarlo Ilusión y Esperanza.