Uno de los fenómenos más inquietantes dentro de la rama más radical del sectarismos en el que somete la voluntad de los participantes en la llamada «Misa negra», una suerte de recreación del ritual católico pero en el que se rinde culto a Satanás y que, incluso, se podría considerar una burla a la ceremonia eclesiástica cristiana.
Una misa negra es un conjunto de presuntos rituales mágicos que se celebra en grupos de creencia satánica y de magia negra. Para unos es una derivación deformada del ritual cristiano, para otros es una especie de compendio oscuro en el que influyeron personajes tan conocidos en ese ámbito como Aleister Crowley, Eliphas Levi o Anton Szandor LaVey.
En España se producen al año un número bastante elevado de profanaciones en cementerios que buscan, sobre todo restos óseos con los que realizar este tipo de encuentros satánicos. En el recuerdo el asalto al sagrario de la Parroquia de los Santos Juan y Pablo, en San Fernando de Henares, donde operan varios grupos de corte satánico y esoterista extremo y que preocupa a las autoridades religiosas y políticas.
Elementos necesarios para la misa negra
Roban huesos con la intención de realizar sus misas negras, sin detenerse en otro tipo de robo como los cepillos o las joyas de las imágenes; otro objeto sujeto a robo es el copón con las hostias consagradas, muy valoradas en rituales satánicos y esotéricos en las misas «negras».
Los grupos son pequeños, de entre ocho y diez miembros, con líderes extremos que pasan de simples «adoradores» a proponer rituales que conlleven sacrificios de animales e, incluso, seres humanos.
Para el sacerdote exorcista José Antonio Fortea «se trata de grupos cerrados, donde es complicado entrar, a no ser por invitación. El que entra ya ha tenido experiencias anteriores con el esoterismo, la ouija o la brujería», a su vez párroco de Nuestra Señora de Zulema, en Alcalá de Henares.
En su opinión, la raíz del resurgir del satanismo en España hay que buscarla en «la fuerte secularización de la sociedad, que ha abandonado a Dios en un cajón». Paradójicamente, el exorcista comprueba cómo «estos grupos creen en la Iglesia y en el Cuerpo de Cristo, por eso atacan cementerios y templos y roban hostias consagradas. La Iglesia es, para ellos, el gran enemigo real».
Manuel Guerra, sacerdote y uno de los mayores expertos en sectas del mundo, en España podría haber más de un centenar de sectas satánicas y casi 2.500 adeptos…
Las zonas donde están más operativas es principalmente en Levante (Barcelona, Castellón y Valencia) pero también en Andalucía, Madrid, Galicia y Castilla y León; siendo Madrid la zona donde los satanistas se encuentran más concentrados.
«Iglesias» y corporaciones satánicas
Por citar algunos nombres nos encontramos con la Iglesia de Satanás, que hace misas negras y que se apoya en las obras de Antón Szandor La Vey-, «Biblia satánica» o «Rituales satánicos», como elementos inspiradores, luego la «inspiración» es libre…
Otra secta satánica, peligrosa es Pirámide de Seth, de carácter luciferino y muy instaurada en el Corredor del Henares. Están más inclinados a la «misa roja», el vudú y los encantamientos. La forman estudiantes y especialistas en esta temática.
La secta SNE (Satán Nogard Etreum), presume de profanar cementerios y hacer misas negras…
Sobre los rituales en estas «ceremonias» y los posibles sacrificios humanos perpetrados en ellas el sacerdote José Antonio Fortea indica que «habría que investigar cuántas personas, en especial niños pequeños de madres «sin papeles» o indigentes, desaparecen a lo largo del año, y a cuántas se encuentra. El problema es que, en estos casos, nadie denuncia la desaparición».
Manuel Guerra apunta a que en 1988 una secta afincada en El Escorial pudo haber «practicado la victimación de seres humanos», en concreto de un niño.
La zona de Colmenar Viejo tiene marco para que una secta practica que sacrificios de animales -fundamentalmente gatos-, como ritos de iniciación.
Los Discordianos hacen «terrorismo psíquico», y las Hermanas del Halo de Belcebú comenten zoofilia en sus «misas negras»…
El mismo Manuel Guerra indica que hay pequeños grupos que «practican ritos erótico-sexuales» así como brujería, que están teniendo aceptación en la zona de Madrid y Valencia.
El objetivo final de una misa negra sería ridiculizar la muerte de Jesús en la Cruz ya que así se reafirmaría la naturaleza animal del ser humano,de ahí los ritos sexuales, de carne y de sangre; por ello la importancia de robar la Hostia Consagrada (el cuerpo de Jesús) que en las misas negras que la hostia es pisada o mezclada con drogas o siendo parte de actos sexuales.
Algunas sectas satánicas, en sus misas negras, comenten violaciones y homicidios, siendo las fechas más señaladas para ello las del 30 de abril y Halloween. Así una mujer de desnudaría y es usada de altar ya que sería el mejor receptor pasivo natural y, además, simbolizaría a la madre Tierra.
El color negro predomina pues es el símbolo de los poderes de las tinieblas y del demonio, así como la sigla del Baphomet o el pentáculo tradicional de Satán; el final de una misa negra es la llegada del Diablo con forma humana y cabeza de chivo.
Una práctica que podría ser tan inofensiva como mortal, depende de aquellos que lideran estas misas negras y a sus adeptos en un país, España, dado a estas prácticas oscuras.