Cádiz es una ciudad trimilenaria que esconde aún muchos secretos, uno de ellos tiene que ver con el lugar donde se asienta y una tercera isla perdida que pudiera tratarse de Aphrodisías o Ínsula Iunonis.
Las voces de nadie, puertas que se abren y se cierran, alarmas que saltan, sombras y descansos de temperatura son lo usual en este lugar, allá donde dicen que aún vagan los espíritus de los fallecidos.
Llevamos a un médium a una investigación en la que va a ciegas, una oportunidad de demostrar sus dotes y cualidades siendo capaz de hacer una "radiografía" milimétrica del caso.
Antonio Ribera afirmó que eran doce estos lugares y lo reflejó en su obra "Los doce triángulos de la muerte", dos de ellos están en España, uno en Andalucía.
"Le dijimos que le pidiera al espíritu que volviera a la calma y así pasó, le dejamos la luz encendida y todo volvió a su cauce. Fue una impresión muy grande, en mi vida había vivido nada así" decía el testigo.
Tan sólo dos días después se producía el caso Conil,en Cádiz, siendo la localidad del este de Europa foco de otro importante evento ufológico en Rusia.
La realidad de estos seres marinos tan particulares es que avivaron la imaginación de muchos niños de aquellos de la EGB y que llegaron a hacerse un hueco en revistas y diarios de la época.