¿En cuántas ocasiones no hemos esbozado una sonrisa con las aventuras de esos simpáticos personajes azules que son los pitufos? Más aún, si cabe, con la irrupción en la gran pantalla de estos seres y su implacable perseguidor, el malvado Gárgamel.
Pero detrás de la historia de los pitufos podría esconderse algo más profundo… La representación diabólica –simbólicamente hablando– de los personajes azules. Los pitufos representarían a los vicios y pecados capitales, a saber:
Gula: Goloso.
Ira: Gruñón.
Vanidad: Vanidoso.
Pereza: Dormilón.
Lujuria: Pitufina.
Soberbia: Filósofo.
Además Papá Pitufo, ese noble anciano también llevaría consigo una enorme carga simbólica. Papá Pitufo está vestido de rojo porque era la cabeza de todos estos pecados capitales, es el Diablo.
El brujo malvado Gárgamel, representaría aun sacerdote pobre con su sotana negra (posiblemente sacerdote dominical ser la Orden la que dirigió la Inquisición en los siglos XII – XIII en Europa).
Gárgamel vive especie de una iglesia, con campanario junto a un gato llamado Azrael que significa “Israel”, el pueblo de Dios, y que lo ayuda a acabar con el mal…Otro creen que Azrael es “Ángel de la Muerte”…
Además el gorro rojo de Papá Pitufo representa el gorro Frigio de los magos, evoca la libertad y los esclavos liberados que usaban este gorro como signo de libertad; así Papá Pitufo sería el padre del pecado y el vicio así como a la libertad.
Los pitufos serían eran espíritus malignos del bosque que se reproducían solo los días de luna llena con conjuros mágicos, al salir la luna llena aparecía un pitufo nuevo porque los pitufos le roban el alma a los niños.
Los pitufos serían una especie de referencia de los gnomos y duendes que habitan el bosque en las distintas tradiciones culturales.
Curiosa interpretación la que se hace de estos personajes tan populares y su historia que, desde luego, parece encajar, pero no tiene porqué adaptarse a una realidad.