En ocasiones el misterio, simplemente, llama a tu puerta, o por teléfono, sin saber cómo. Al hilo de todo ello quiero contarles un incidente OVNI dentro de la base americana en Rota (Cádiz).
Estaba esperando una llamada importante (para mí) cuando sonó el teléfono, de entrada, en pantalla, podía leer “Número privado” y no suelo atenderlo, pero dado que esperaba la llamada referida decidí contestar. Fue entonces cuando, al otro lado, alguien me decía: “El señor García Bautista, por favor”, le contesté que era yo y me dijo: “Tengo que contarle algo importante que ha ocurrido en la base en estos días”.
Ambigüedad y datos
Mi comunicante, con un marcado acento extranjero pero fluyendo bien las palabras en castellano, me decía: “No puedo facilitarle mi nombre ni mi graduación pero tengo algo que contarle muy importante de un hecho ocurrido en la base”. Reconozco que m estaba despistando un poco y, por ello, le pedí: “A ver, dígame que base es y cuando sucedió para que pueda ubicarlo”. No tardó en decirme: “Se trata de a la base de Rota y sucedió hace unos días sólo. Le llamó por que vi el programa de DMax de los UFOs (OVNIs) en bases españolas y, comprendí que mi caso era similar y me gustaría ponerme en contacto con ellos, con los del documental” me explicó.
Obviamente, la conversación la pongo en pie en mi mente y las transcribo al papel, pero mi comunicante me dijo: “Hace unos días una patrulla de perímetro informó de algo muy raro, estando de vigilancia, de noche, mientras iban en el jeep, vieron una luz que se acercó, en el aire, sobre ellos, y justo cuando estaba encima se hizo más grande iluminándolos totalmente, de una forma intensa que no les dejaba ver lo que tenían arriba de ellos. Aquella luz estuvo cuestión de segundos sobre ellos y cuando se “diluyó” la patrulla informó de lo que había ocurrido matizando que su vehículo no funcionaba” explicaba.
Secuelas ufológicas
Se precisó de otro vehículo que se dirigió a la zona y donde mi comunicante decía ir: “Al llegar nos encontramos con los soldados muy nerviosos repitiendo lo que había ocurrido y el vehículo que no funcionaba. Entonces fue cuando sentimos algo entre la vegetación y nos giramos instintivamente, lo único que distinguimos fue una presencia oscura, con volumen, pero que no era posible que estuviera allí pues no se reportó de presencia en la zona. Iluminando esa zona no podíamos ver a aquel ser, sólo que era una especie de mancha, de forma, sin rasgos, muy extraño” recordaba.
“Un soldado comenzó a gritar sobre lo que debían hacer y sólo les dije que no dispararan, que no debíamos disparar pues nos hubiéramos buscado muchos problemas. Aquel ser apenas estuvo unos instantes ante nosotros y desapareció. Entonces, cuando íbamos a ver que le pasaba al vehículo de la patrulla, al arrancar, funcionó sin problemas, nos quedamos con ellos un rato para que siguieran la ronda. En el informe reflejaron el incidente aunque nos ordenaron no comentar nada, aquello, simplemente, es como si no hubiera sucedido nunca” afirmó.
Le facilité un correo electrónico en espera de una mayor comunicación y que pudiera ampliarme lo más posible el incidente que me acaba de participar y que no es único en otras instalaciones militares de España. En años no se han conocido incidentes similares en la base de Rota, por eso esta comunicación es tan importante (otra cosa será la naturaleza de lo vivido).
Cabe recordar los incidentes de la base de Morón de la Frontera, Cabo de Creus, Bardenas Reales o Talavera, incidentes silenciados y que, poco a poco, merced a la “desclasificación” y a las filtraciones de los soldados-testigos, se han podido ir conociendo aunque, oficialmente, nunca hayan existido, sean los TOP SECRET del Ejército.