Esta semana que el Cádiz CF ha presentado sus equipaciones para la próxima temporada y que ha iniciado su venta es un buen momento para recordar una anécdota o hecho bastante poco presente en la memoria colectiva del cadismo. Y es que el equipo amarillo también ha jugado con otra de las grandes marcas: Puma.
Lo hizo en un solo partido, ante el Atlético de Madrid, pero la historia que rodea ese momento y cómo se vistió aquella vez y ya no volvió a usarse más son llamativas. Y poco claras también.
Pongámonos en contexto. El Cádiz CF militaba por primera vez en la máxima categoría del fútbol español, temporada 1977-78. En la sexta jornada le tocó visitar al vigente campeón, el Atlético de Madrid de Luis Aragones. Aquella temporada, el cuadro cadista venía usando la marca Mont-Halt y también usó Crilenka, como señala la cuenta La Cadiseta en este impagable hilo.
Se acabó la temporada y, ya de manera oficial, abandonamos la primera división.
Vamos a echar un vistazo a las camisetas que, desde aquel 4 de septiembre de 1977, el @Cadiz_CF ha vestido en la máxima categoría.
Hoy #PontelaCadiseta nostálgica. pic.twitter.com/PPU1wmYMBZ
— La Cadiseta (@LaCadiseta) May 26, 2024
Y llegó el 9 de octubre del 77. El Cádiz CF cambió de equipación y usó por primera y única vez una equipación Puma (aunque las medias eran las de siempre). Los motivos de este cambio en la equipación no están claros. Pero las dos versiones que se dan serían imposibles que ocurrieran en el fútbol actual. Ni siquiera volvieron a ocurrir en el fútbol de hace casi medio siglo.
Para empezar, por jugar con una equipación de una marca distinta a la habitual, aunque el Cádiz jugó ese año con dos marcas como señalaba La Cadiseta. Y después por las circunstancias de ese cambio. Una versión señala que hubo un problema con el material y no llegó a Madrid. Como indica coleccionista y aficionado cadista, Carlos Quiñones, (pulsa el play para escuchar su testimonio) hubo que improvisar una salida.
Otra versión es que la equipación que tenían no parecía ser de la mejor calidad y los responsables del material y del club, buscaron una salida. Así lo recuerda el ex futbolista Ricardo Escobar que jugó aquel partido (presiona en la zona sombreada para escuchar al ex futbolista). Escobar recuerda que solo fue ese partido y el Cádiz regresó a sus equipaciones de esa campaña.
Desde luego, nada habitual que unos representantes de una marca diferente lleguen al vestuario con una otra equipación. Pero parece que los futbolistas no parecieron darle mayor importante. Un hecho si parece refrendar que hubo un problema con las equipaciones y hubo que buscar una solución de emergencia y casi improvisada. El Cádiz jugó aquel encuentro sin el escudo en la camiseta. Eso sí, lució una equipación que, salvo las rayas blancas de las calzonas, hoy sería seguramente alaba por la afición cadista.
No se dio bien el estreno
Sea como fuere, no se le dio bien el partido de la equipación Puma al Cádiz, que salió goleado del Vicente Calderón por 4-0, con tres tantos (por entonces lo de llamarlo hat trick era poco menos que blasfemia) de Rubén Cano.
El equipo de Enrique Mateos, con Luis Escarti de segundo entrenador, formó con Santamaría; Rosado, Canito, Ortega, Lobato, Escobar, Miguel Ángel, Ibáñez, Villalba; Quino y Baena. Mané entró por Quino en el minuto 57 y Ortigosa sustituyó a Villalba en el 70.
Por el equipo que entrenaba Luis Aragonés jugaron Reina; Marcelino, Eusebio, Luis Pereira, Capón, Robi, Leal, Alberto, Aguilar, Rubén Cano y Bermejo. Herencia reemplazó a Leal en el minuto 72 y Ruiz a Luis Pereira en el 79.
Los amarillos aguantaron la primera mitad, pero tras el tanto de Aguilar en el 54 llegó el triplete de Rubén Cano, que marcó en los minutos 57 y de penalti en el 70 y el 83. Las 17 faltas cometidas por los cadistas (por 9 de los locales) no sirvieron para frenar el poderío de un Atlético de Madrid que venía de dominar en España y jugar finales europeas en épocas no muy lejanas.
La prensa madrileña fue especialmente dura con el Cádiz. El País dijo que el equipo cadista “dejó una impresión deplorable” y que “naufragó completamente y apenas pasó de su medio campo”. “Sin duda ninguna es uno de los candidatos más firmes a ocupar una de las tres plazas de descenso esta temporada. De no cambiar mucho, su paso por Primera División habrá sido casi un espejismo”, añadió.
En el Diario As, que por entonces le daba especial relevancia a la información del Atlético, tituló en su portada (en la que aparece el luego portero cadista Superpaco con el Sevilla ante el Real Madrid) “el Atlético zurró al Cádiz”. En la crónica interior el titular era claramente festivo y muy de la época: “El Atlético continúa con la mandanga”. El Cádiz cerró el año como último y descendió a segunda.
La icónica camiseta de la mano de Dios
Lo de sacarse de la manga una camiseta no es único en el fútbol. El caso del Cádiz es en cierto modo icónico y de coleccionista, pero en este sentido, la palma se la lleva la Argentina de Maradona. De Maradona y Bilardo. Aquella selección que ganó en México 86 compró la equipación y los dorsales de uno de sus partidos más recordados en una tienda de deportes de México DC.
Después de superar a Uruguay en cuartos con la segunda equipación, a Bilardo le pareció que no era de un material adecuado para el calor y la altura que les esperaba en el Estadio Azteca de México, como nara el gran aficionado al fútbol y autor de Carnaval, José Antonio Vera Luque,
Así que Bilardo envió a miembros del equipo a buscar una nueva camiseta en Ciudad de México. La historia cuenta que encontraron las nuevas camisetas en una tienda deportiva local, como recuerda el también colaborador de Cádiz Directo. (pincha sombreada para escuchar sus palabras).
Las camisetas elegidas eran de la marca Le Coq Sportif, pero no formaban parte del equipamiento oficial del equipo, pero señala en su narración este aficionado, “con la última palabra de Maradona”. Los encargados de la selección argentina compraron las camisetas y luego les añadieron los escudos y números en un proceso improvisado pero efectivo, comenta este fiel maradoniano (pincha con el ratón en lo sombreado para escucharlo).
Finalmente, estas equipaciones han pasado a la historia porque con ellas se vieron las dos caras del genio futbolístico de Maradona, el tanto de la mano de Dios y el Gol de todos los tiempos. Una camiseta icónica y de coleccionista que, además, tendría un precio desorbitado en el mercado, indica Vera Luque.
