El Cádiz CF continúa la búsqueda de nuevas fórmulas de ingresos y trata de buscar fondos en la venta de un producto que puede rozar el fetichismo cadista o el colmo del gusto por el sufrimiento que siempre rodea al Cádiz. La duda es: ¿qué se siente al comprar un trozo del césped en el que descendió tu equipo la pasada temporada? Alguien lo llamará masoquismo cadista, mientras que otra gente quizá lo vea como una reliquia única. Pero sufrir no sale barato.
El producto se ofrece en un paquete con certificado de autenticidad, en un formato de los que se denominan en merchandising formato premium muy atractivo. Un trozo de césped del Nuevo Mirandilla, autentificado y certificado por el Cádiz, por 60 euros. Bueno, para ser exactos, 59,95. Los precios tienen su propio juego.
La venta se realiza a través en la tienda del Cádiz. En su página web aparecen algunas imágenes del producto que ha lanzado el Cádiz. Un producto que parece que no está dejando indiferente a nadie: trozos del césped del estadio Nuevo Mirandilla (esta vez el Cádiz usa el que es todavía nombre oficial), correspondiente a la temporada 2023-2024, en cajas conmemorativas y con certificado de autenticidad. Al módico precio de 60 euros, los aficionados pueden llevarse a casa un fragmento de la historia reciente del club. Aunque eso sí, hablamos de la historia de una temporada que estuvo muy lejos de ser memorable.
El producto parece tener un público objetivo entre la afición romántica del fútbol, el fiebre cadista y, porqué no, quiene que ven un valor simbólico y casi emocional en poseer un trozo del césped que fue pisado por los jugadores cadista. Aunque el hecho de que fuera durante complicada temporada para el Cádiz CF no se sabe si le resta o le da aún más valor sentimental y simbólico. Los siete meses sin ganar y el descenso, por un lado, el último césped de primera división (por ahora) del estadio gaditano.
Sea como fuere, se trata de una iniciativa al menos llamativa y que apela al sentimiento cadista. La afición por el Cádiz llega a niveles insospechados, pero este nuevo artículo de merchandising plantea una pregunta inevitable: ¿no hay un mejor recuerdo después de una campaña tan gris? Si en otros sitios venden frascos con el supuesto aire de un lugar (hasta de algun estadio) o con arena o piedras de alguna playa, ¿por qué no césped del estadio cadista?
Lo cierto es que este nuevo producto demuestra al límite que está llegando este fútbol moderno, en el que a todo se lo pone un precio. Para la afición más clásica, el trozo de césped se guardaba después de saltar al campo tras una victoria o remontada memorable del Cádiz. Algo muy lejos de poder hacerse ahora. Salta al campo, no las victorias o remontadas cadistas.