El capitán del Cádiz CF, David Gil, ha sido el protagonista de la tertulia cadista que Radio Marca celebra cada semana en el Restaurante La Bodega. El getafense, que vive su octava temporada en la entidad gaditana, no dudó en describir el actual momento de su carrera como el mejor desde que llegó a Cádiz.
El capitan del equipo cadsta ha abordado la actualidad del equipo, tanto la futbolística como la que rodea al plantel, y ha analizado el que ha definidico como “su mejor momento en el Cáidz CF”.
Moderada por Pablo Vallejo y con la participación de colaboradores como Jesús de la Sierra, Jesús Huertos y José Luis Porquicho, director de Cádiz Directo, la entrevista se convirtió en un espacio en el que el meta ha reflexionado sobre la trayectoria del equipo y la suya propia. El getafense, que vive su octava temporada en la entidad gaditana, no dudó en describir el actual momento de su carrera como el mejor desde que llegó a Cádiz.
“Es mi mejor momento”, afirmó con rotundidad. “Por fin creo que he encontrado mi oportunidad, la que llevo esperando tanto tiempo. He llegado por cabezón, no he dejado de trabajar. No iba a parar hasta llegar a esto”, agregó, dejando claro el esfuerzo y la resiliencia que lo han caracterizado desde su llegada a Cádiz.
Durante la tertulia, Gil también analizó el presente del Cádiz CF, destacando que el equipo empieza a mostrar señales de mejora, aunque considera que aún queda mucho por hacer para consolidarse en la competición. “El equipo está mejorando, aunque quizás no se ve hacia afuera. Pero el equipo lo nota. Llevamos dos partidos que estamos sabiendo aguantar las estampidas del equipo rival. Las dos porterías a cero saben muy bien”, señaló.
Estas palabras parecen mostrar un sentimiento compartido por la plantilla, que busca reencontrarse con su propia personalidad tras un inicio de temporada complicado. “Nos sentíamos en una tesitura muy tensa”, reconoció el capitán, haciendo alusión a los retos que supone afrontar una tempoprada después de descende de Primera División. “Cuando vienes de Primera después de buenos años, a excepción del año pasado, siempre hay ese pensamiento de que puedo ser superior a los demás. Nos han dado la cura de humildad. Hay que currar, incluso más que en Primera, porque cualquier equipo te gana y no podemos permitir que se nos escapen más puntos como hasta ahora”.
Un largo camino de resiliencia
David Gil también se sinceró sobre los momentos más duros de su carrera, en los que las dudas y la falta de oportunidades pesaron sobre su ánimo. “Siempre me he considerado una persona muy resiliente. Tal y como está el mundo, que todos los problemas sean ser suplente de un equipo de Primera o Segunda”, expresó, dejando entrever una perspectiva madura y reflexiva. “Disfruto muchísimo del día a día. Si es cierto que tantos años en la suplencia, que se diga que acepto mi rol de suplente siempre me ha cabreado bastante porque no lo he aceptado nunca”, añadió.
El portero admitió que, aunque respetó las decisiones técnicas de los entrenadores, nunca dejó de aspirar a más. “Cuando no he visto mi nombre en la pizarra siempre he pensado que quiero jugar. La he sabido manejar gracias a la gente que está a mi alrededor. He llegado a plantearme que no valgo para esto. Se te pasan muchas cosas por la cabeza en momentos de flaqueza o debilidad”, confesó.
Cádiz como refugio y hogar
A lo largo de estos años, el vínculo de David Gil con Cádiz se ha fortalecido, al punto de considerar la ciudad su hogar. “Claro que he tenido planteamientos de salir, y he tenido situaciones. Pero a la hora de la verdad me ha dado miedo. Desde que llegué he sentido Cádiz mi casa, y me siento muy querido. Me ha dado mucho miedo el cambio”, aseguró.
Además, destacó la relación de compañerismo que ha mantenido con otros jugadores, especialmente con Ledesma, con quien compartió portería. “Con Conan me llevo muy bien. A nivel de mentalidad y entrenamiento somos iguales. De hecho, Lolo Bocardo nos ha tenido que parar porque nosotros queríamos más. Ha sido muy fácil estar con Ledesma estos años, éramos animales entrenando”, explicó.
En ese sentido, reconoció la importancia de mantener un espíritu de equipo y apoyar a los compañeros en los momentos difíciles. “Es un tío genial. Es un momento difícil para él. Se intenta pensar un poco cuando tú estabas ahí para ayudar y hacerlo lo más ameno posible”, afirmó en referencia a Ledesma.
Como parte de la charla, Gil no esquivó hablar de los errores que marcaron su trayectoria, como su actuación en el playoff. “Ese día me enfadé mucho. Mi actitud no fue la correcta y me equivoqué. Tuve que tener una charla con el míster. Ha sido una de las pocas veces que no he sabido gestionar mis emociones”, admitió.
Aún hoy, evita revivir ese momento. “La lié en el último minuto del playoff y desde entonces no he sido capaz de ver ni una sola imagen de ese partido”, confesó, mostrando la importancia que da a la autocrítica y al aprendizaje constante.
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