El Cádiz CF golea al FC Cartagena y empieza a mirar hacia arriba

Los amarillos resuelven con pegada un partido sin demasiado brillo ante el colista

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El jugador del Cádiz CF Ontiveros intenta rematar en presencia de Pedro Alcalá. Foto: Cádiz CF.

El Cádiz CF se está acostumbrando a golear haciendo menos de lo que indica el tanteador, pero aprovechando al máximo sus ocasiones y mostrándose más serio que efectistas. Al igual que ante el Eldense, hoy ante el FC Cartagena su acierto rematador le ha dado tres puntos que le sitúan, por primera vez, en la mitad de la tabla.

En la mitad de la tabla y más cerca de los puestos de fase de ascenso. Y es que, aunque el primer objetivo debe ser amarrar los 50 puntos para atar la permanencia, las prestaciones de este Cádiz de Garitano hacen que, sin refuerzos importantes en el mercado de invierno, comience a mirar hacia arriba.

Sin fichajes importantes en cuanto a nombres, porque en cuanto a rendimiento lo de Mario Climent es de estudio. Un lateral que debuta en la categoría por la expulsión de un compañero y en los cuatro encuentros siguientes suma tres goles. El que ha logrado, con algo de fortuna, ante el Cartagena abriendo el marcador.

Por primera vez en la era Garitano sorpresas en el once inicial. Cuando ya se daba por superado el debate en torno al delantero centro titular, el vasco ha alineado de inicio a Chris Ramos, y el gaditano le ha respondido con un gol y casi una asistencia en el de Álex. Pero la gran sorpresa ha llegado en la zaga, donde Kovacevic después de ser el mejor la jornada anterior en Zaragoza ha dejado su sitio a Fali. O la pareja Fali-Chust es la apuesta de Garitano o quiere tener a todos enchufados.

Por lo demás, el resto del once ha sido el que se esperaba, con De la Rosa finalmente en banda izquierda. Otro que ha firmado un gol que le viene muy bien a nivel anímico. Regalo de Ontiveros, por cierto.

Pero es que sin fichajes el Cádiz tiene a un jugador excelso que puede estar en el mejor momento de su carrera. La madurez de Ontiveros le ha cogido vestido de amarillo, pero de amarillo del Cádiz tras su paso por el Villarreal B. 9 goles y ocho asistencias en lo que va de temporada con un equipo que ha estado la mayor parte de la campaña en la zona baja. Ante el Cartagena ha firmado un hat trick de asistencias y ha regalado otra acción de crack para iniciar la jugada del segundo gol, antes de centrar.

El marbellí ha vuelto a liderar en ataque a los suyos, pero ha vuelto a estar muy implicado en defensa y hacer ayudas tanto cuando jugó por el centro como cuando lo hizo en la banda. Y en animar y cuidar a sus compañeros, como hoy con De la Rosa, al que antes de regalarle un gol le animaba y felicitaba cuando intentaba algunas acciones. Con esa implicación y con el estado físico en el que está, su calidad le hacen ser uno de los mejores de la categoría. Y cuando el juega y hace jugar al equipo se nota.

Y el Cádiz lo ha notado hoy. Al menos en el plano estadístico. Los amarillos han sido mejores que su rival en todos los principales aspectos de la tabla estadística. Así es difícil que se escapara la victoria pese a lo que pareció una excesiva relajación con el 3-0 y casi con el 3-1.

Además, los amarillos siguen sumando goles en acciones de estrategia. La llegada de Garitano ha disparado el aprovechamiento en esta faceta. Hoy dos nuevos goles, uno de ellos de Chris Ramos que en eso del juego aéreo sigue siendo determinante.

Dicho todo esto, viene la otra cara de la moneda. Porque un partido con siete goles podría imaginarse cualquiera que ha sido una oda al fútbol. Error. Ha sido un partido plano, aburrido por momentos, en el que el Cádiz en tres acercamientos se puso 3-0 y luego le echó cloroformo al partido. Tanto, que por poco se duerme a sí mismo. Los penaltis le dieron una bola extra al Cartagena para meterse en el choque, pero el colista nunca inquietó realmente al Cádiz. Un error del excadista Pedro Alcalá fue el prólogo para el 4-2 que firmó De la Rosa a pase de Ontiveros que dejaba el choque resuelto. Luego Escalante anotaría el quinto en el tiempo de descuento.

Y así de rápido se puede resumir el choque. Porque, como decíamos antes, ha habido poco fútbol. Mucho control del Cádiz, mucho juego de segunda. Muchas lecturas que se pueden hacer. Como que Fali ha salido en la foto de los dos penaltis, por buscar algo claro que mejorar.

El Cádiz ha controlado el juego, ha marcado cuando lo ha necesitado y no ha pasado apuros en defensa, pese a los dos goles encajados (de penalti). Garitano ha buscado alternativas a la ausencia de un jugador puro de banda, y parece que ahí podría tener acomodo Melendo. El pero, que una banda con Melendo e Iza falta algo de altura en defensa. Un problema que, en este choque, ha solucionado el técnico vasco metiendo al final a Zaldúa en esa banda. El Cádiz jugó los últimos minutos sin extremos puros y con un mediocentro como enganche en la línea de tres mediapuntas. Alternativas para futuros compromisos más exigentes, porque el Cartagena, exigir, lo que se dice exigir ha exigido poco.

Con esta goleada, el Cádiz se sitúa por primer vez en la zona media, duerme más cerca de los puestos de play off que de los de descenso, consigue por primera vez diferencia de goles positiva y comienza a mirar hacia arriba tímidamente. Pero empieza a sacar la cabeza y a subir en la tabla. Lástima que desde la zona noble parece que han negado el derecho a soñar con el más difícil todavía de acabar la liga peleando por ascender. Porque sin fichajes, lo de soñar va a tener que espera hasta que el equipo enganche ocho partidos más sin perder, como son los que acumula Garitano desde su llegada.