El Cádiz CF sigue con sus finales y a seguir poniéndole velas para lograr la salvación. No hay hueco para nada que no sea ganar en el Sánchez Pizjuán esta tarde al Sevilla y seguir mirando cada vez menos de reojo el resto de resultados.
La jornada no deja opciones a las medias tintas. O seguir peleando con la salvación muy difícil si se gana o, en el peor de los casos, el equipo de Pellegrino podría certificar hoy mismo su descenso a Segunda División. El descenso sería matemático con una derrota y un triunfo del Celta y al menos un empate del Rayo.
Los amarillos llegan sabiendo que el Mallorca rascó un importante empate en Pamplona ayer que les deja, antes de este partido, a 7 puntos. Distancia que, de ganar el Cádiz, dejaría a los mallorquinistas en el radio de acción cadista en las dos jornadas que restarían. Y juega a la misma hora que el Rayo Vallecano (recibe al descendido Granada) y antes que el Celta (se mide en Balaídos al Athletic Club). La lista de equipos a los que aún puede dar caza la cierra Las Palmas que juega mañana ante el Betis en Canarias.
Pero todo, absolutamente todo, pasa porque el equipo cadista gane esta noche en el Pizjuán. Un empate podría dejar vivo al Cádiz si los demás pierden, pero sería una oportunidad perdida que, con el terreno que hay que recuperar, no se puede permitir el cuadro amarillo.
Los amarillos llegan con casi todo en contra. Puede que sea hasta mejor. Nunca se sabe. Pero no depender de sí mismos pese a ganar y el hecho de que el Cádiz aún no sepa lo que es ganar esta temporada a domicilio (ni parte de la anterior) a falta de cuatro jornadas (y solo dos partidos fuera) habla bien a las claras de las prestaciones cadistas lejos del Mirandilla. Como bien decía ayer el entrenador del Cádiz, Mauricio Pellegrino, en su comparecencia previa al choque de hoy, por algo está en la situación que está el equipo gaditano.
Para derrotar al cuadro hispalense, Pellegrino vuelve a contar con las mismas piezas que el domingo ante el Getafe. Ni el lesionado de larga duración Jorge Meré ni Ousou están para el choque. Así que va con todo lo que tiene. Habrá que ver si el poco margen entre el choque de hoy y el del Getafe hace que Pellegrino toque el once que empezó el domingo el choque.
Ledesma parece fijo y la pareja de centrales Fali y Victor Chust, también. En los laterales puede haber alguna duda más. Sobre todo, en el derecho. Zaldúa no pudo completar el último compromiso y puede que de su recuperación dependa que esté por tercer partido consecutivo en el equipo inicial. En la izquierda, Lucas Pires no termina de apretar, por lo que Javi Hernández podría repetir.
En el doble pibote, Rubén Alcaraz también parece fijo, y la duda vuelve a estar en su acompañante. Escalante jugó los 90 minutos el domingo y Alex Fernández venía siendo titular hasta la última jornada. De nuevo parece que de la recuperación del argentino dependerá su presencia en el once. Las bandas Rober Navarro y Sobrino están siendo fijos, aunque no terminan tampoco de alcanzar un buen nivel.
Arriba, la pareja Chris y Roger se desempeñó bien ante el equipo azulón el domingo, pero la motivación de un bético ante el Sevilla, como es el caso de Juanmi, podría hacerle un hueco en el once.
En el Sevilla, nada en juego. Los de Quique Flores ya sin nada qué hacer ni por arriba ni por abajo parece que no son la principal atención que tiene la parroquia sevillista. Las peleas por el control de la entidad y el pique con la afición cadista pueden ayudar a la motivación del equipo en un sentido o en otro.