El Cádiz CF podría retirar el abono a quienes “incitaron los actos violentos” en la manifestación contra Vizcaíno y Contreras

El club defiende el envío de burofaxes a miembros como parte de una investigación sobre los actos violentos ocurridos en la protesta de mayo

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El Cádiz CF niega que los burofax que están recibiendo algunas personas aficionadas al equipo amarillo o las citaciones a juicio que indican en redes tenga nada que ver con una caza de brujas contra ningún sector crítico, si no que se debe al proceso para aclarar quién o quiénes estuvieron detrás e incitaron los “actos violentos, insultos y amenazas” en las que derivó la concentración que convocó Brigadas Amarillas contra la gestión de Manuel Vizcaíno y Rafael Contreras, presidente y vicepresidente del Cádiz.

Según el club, este tipo de actos pueden derivar en la retirada del abono del club a estas personas si se confirma que protagonizaron o incitaron algún tipo de acto violento o amenaza. “LaLiga incluso insta a que actúemos así”, señalan fuentes del Cádiz CF y argumenta que este proceso que “busca dar garantías a quiénes no protagonizaron ninguno de estos actos“.

Según la entidad cadista, se ha decidido tomar esta acción después de que culminara el proceso de investigación, que incluyó consultas con LaLiga, la Policía y el análisis de cámaras de seguridad. Cádiz Directo publicó este vídeo de aquella concentración que acabó con insultos y gritos contra los dirigentes cadistas.

Estas fuentes del Cádiz CF indican que el burofax fue enviado ahora porque “el proceso ha culminado recientemente”, y que se inició hace dos meses, con un trabajo coordinado entre el área de seguridad del club, LaLiga y las autoridades,por lo que niega relación alguna con un posible intento de distraer la atención en la polémica surgida por el posible cambio de nombre del estadio y del trofeo. “La Ley del Deporte y LaLiga animan a que se denuncien los insultos racistas y cualquier acto de violencia”, afirmó, subrayando que el club ha seguido estos lineamientos al proceder con el envío de las cartas.

Desde el club explican que Alma Cadista secundó una protesta en la que, según afirma, “hubo insultos, gritos violentos, y se lanzaron vallas”. La entidad cadista sostiene que este colectivo, al no desmarcarse de esos actos, podría ser considerado como parte responsable. Además, añadió que, aunque la gran mayoría de los socios del Cádiz CF tienen sus datos actualizados en el club, Alma Cadista no cuenta con un domicilio social claro ni una dirección fiscal conocida, lo que complicó las gestiones para dirigirles el burofax.

“LaLiga pide que se haga este tipo de denuncias cuando hay actos violentos”, insisten estas fuentes, señalando que el club ha procedido según las normativas vigentes y que el propósito del burofax es recabar información para poder proceder con las medidas correspondientes, como la posible retirada del carné a aquellos identificados como responsables de incitar a la violencia.

Contrapunto a las críticas

Esta versión del Cádiz CF contrasta con la preocupación expresada por varios aficionados, que interpretan el envío del burofax como un posible intento de intimidación contra los críticos de la directiva. Desde el club, sin embargo, se insiste en que no hay nada que temer si no se ha apoyado o participado en actos violentos. “El que no ha hecho nada, no tiene nada que temer por recibir un burofax”, aseveró el portavoz.

Además, la entidad amarilla ha explicado que, en este caso, la identificación de las personas involucradas se ha realizado mediante cotejo con los listados de socios, y que los datos ya han sido entregados a las autoridades para proceder con la investigación. “Las personas están identificadas y acabaremos por hacer que la policía las identifique formalmente”, añadió.

Cádiz Directo se puso ayer en contacto con el club para ofrecer la versión del mismo de estos hechos, pero hasta altas horas de la noche no recibió respuesta derivando a otro interlocutor que no es el habitual y que en la mañana de este martes 6 ha dado esta versión de la entidad cadista.