El Cádiz CF redobla su desapego con el cadismo y con la afición

En un nuevo acto de desconexión con su afición, el club manda uno de sus famosos burofaxes al hijo del autor del himno oficioso del equipo gaditano

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El vicepresidente del Cádiz CF, Rafael Contreras, junto al presidente, manuel Vizcaíno, en la entrevista en Radio Marca Cádiz.

El Cádiz CF ya no se sabe dónde y con quién estar, pero en Cádiz y con su afición definitivamente no. Cuando parecía imposible hacerlo peor en la gestión de los burofaxes a integrantes de un grupo crítico de seguidores, lo acaban de hacer. No hay que subestimar los poderes del tándem Manuel Vizcaíno-Rafael Contreras.

En un giro de tuerca más propio de un comic de Pepe Gotera y Otilio, del recordado Francisco Ibáñez, el club le ha mandado uno de esos burofaxes con claro tufo intimidatorio al hijo del autor de su himno oficioso, cuyo uso parece no haber pedido nunca.

Así es. En otro alarde de sentirse parte de Cádiz y mimar a su afición, el Cádiz CF le ha mandado un burofax al hijo de Manolo Santander, Manuel Santander Grosso, uno de los firmantes del comunicado fundacional de Alma Cadista. El zasca de respuesta de Manolín ha resonado hasta el la calle de los Moros de El Puerto y el Estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla.

El Cádiz CF redobla su desapego con el cadismo y con la afición

Santander ha escrito en sus redes al recibir este regalo del Cádiz CF: «A ver si el club me manda otro burofax, en vez de para meterme miedo, para pedir permiso para utilizar obras registradas de mi familia».

Y no le falta razón a Manolín Santander si el pasodoble que suena cada inicio de los partidos en el Nuevo Mirandilla (y antes en el Ramón de Carranza) lo hace sin haber pedido permiso.

Lo que parece claro es que este ataque a la raíz del sentimiento cadista evidencia una absoluta falta de conexión con las bases de la afición. Con las bases de la ciudad. Ataca incluso una de las señas de identidad y marcas del cadismo, tan dados que son Vizcaíno y Conteras a hablar de marcas consolidadas.

Así las cosas, no se sabe si con este burofax van a conseguir cambiar la letra de este pasodoble hecho himno del Cádiz. Con permiso de Manolín y con todo el respeto al añorado Manolo, igual hay que comenzar a cantar «vivan los cadistas y sus burofaxes».