El Cádiz CF se agarra con todo al milagro de lograr la permanencia. Con todo y pese a todo. Los amarillos creyeron en el triunfo hasta el minuto 96, cuando Guardiola logró el 0-1 que debió haber estado en el marcador mucho antes.
Al equipo amarillo le cuesta un barbaridad hacer un gol. Demasiado, seguro. Pero sin encima se vuelve a cruzar en su camino el ínclito Del Cerro Grande, pues se pone todo aún más cuesta arriba.
La barrabasada del sospecho habitual de perjudicar al Cádiz (más bien culpable habitual) no debe dejar pasar por alto dos cuestiones. Primero, el Cádiz no puede fallar ocasiones tan claras y necesitar tantos remates para ganar un partido. Pellegrino, el técnico cadista, pedía en la previa tener más efectividad que en otros encuentros. Desde luego, más tuvo, porque marcó al final, pero se antoja demasiado poca.
Y segundo, el Sevilla no ha querido. Directamente. En el primer tiempo casi jugó andando y en el segundo, con el Cádiz con cuatro delanteros y volcado, los hispalenses se dedicaron a elegir o ejecutar mal sus clarísimas ocasiones de los instantes previos al importantísimo gol de Guardiola.
El Cádiz salva otro match ball, gana por primera vez dos partidos seguidos esta temporada, gana por primera vez en la liga fuera de casa… y aún así, el sueño de la permanencia sigue muy, muy lejos. ACTUALIZACIÓN TRAS EL CELTA-ATHLETIC: Con la victoria del Celta sobre el Athletic, el Mallorca es el que marca la salvación, a cuatro puntos (más la diferencia de goles) y a cinco está Las Palmas, que visita el domingo el Nuevo Mirandilla. Quedan 6 puntos por disputarse.
El Cádiz comenzó algo contemporizador, como esperando a ver qué partido le planteaba el Sevilla. Así, los primeros acercamientos fueron de los locales, sin rematar entre los tres palos, pero con sensación de peligro.
Un remate lejano tras un robo de Chris Ramos que paró sin problemas Nyland inauguró un periodo de dominio cadista. Los amarillos se estiraron y comenzaron a robar balones en la zona medular ante un Sevilla que parecía querer meterle formol a un partido que ni le iba ni le venía. Pero, de nuevo, los cadistas sin gol. Sin peligro si quiera.
Una cabalgada de Soumaré obligó a Ledesma a realizar una gran intervención. Ahí, le entraron algunas dudas a los amarillos, que dieron dos pasos atrás. El Sevilla colgaba balones a la mínima que tuviera y la presencia de En-Nesyri siempre generaba temor en la zaga amarilla. Pero sin más. No hubo más remates ni más peligro.
El Cádiz se recuperó. A base de inercia, de necesidad, y porque el Sevilla jugaba con el freno de mano echado. Los amarillos acumularon saques de esquinas y algún disparo lejano, pero no llegaba el gol. Rober Navarro, tras pugnar por un balón, se plantó ante el meta local y su disparo acabó en el larguero en el minuto 35. Parecía que el partido estaba para el Cádiz. Y al Sevilla parecía no importarle demasiado.
Con dominio amarillo debió llegar el tanto cadista. Porque otra como la del minuto 40 no va a tener. Clara no, la más clara de la temporada, no solo del partido. Otra vez Chris Ramos se inventa él solo una ocasión en un balón largo, que tras pelearlo le sirvió para regatear al meta rival. Ahí se precipitó cuando estaba solo, le pudo una vez más el ansia por marcar y su velocidad al ejecutar le hizo darle mal y enviar el balón fuera con la portería vacía. Increíble, pero el Cádiz se iba a descanso sin marcar.
Si eres el equipo menos goleador de Europa, te cuesta tanto marcar, fallas esas dos ocasiones tan claras y ante un rival que te está dando vidilla por su falta de intensidad al estar prácticamente de vacaciones, pocas opciones de ganar te van a quedar. Y ya sin margen de error y sin tiempo para corregir fallos, eso pesa demasiado.
La primera de la segunda parte, pese a ello, la tuvo el Cádiz, pero el disparo desde la frontal de Roger lo paró en dos tiempos el meta local. Más peligro fue creando el Cádiz pese a que el dominio terrotorial era del Sevilla. Un disparo lejano de Alcaraz al que le hizo un paradón Nyland, un remate en el segundo palo de Escalante y un cabezazo de Chris Ramos, todo en menos de cinco minutos en el entorno de la hora de juego.
Pellegrino movió el banquillo, pronto esta vez y con el partido aún con opciones para los amarillos. Y siguió acumulando ocasiones el equipo cadista. Javi Hernández y Juanmi estuvieron cerca. Y no era ni el minuto 65. El Cádiz estaba desatado, como nunca en la temporada. Pero faltaba un protagonista por aparecer. Y lo hizo cuando Chris Ramos tocó el talón de Badé mucho después de que el defensa enviara el balón a su portería. “8 segundos tarda en tirarse al suelo”, llegan a decir los comentaristas del partido en televisión.
Del Cerro Grande hizo de nuevo de las suyas y parece evidenciar una mania persecutoria contra el Cádiz. Ni se sabe las que les ha hecho ya. Llamó a Ortiz Arias y le puso parte de las imágenes, no todas. No le mostró el tiempo que tardó Badé en tirarse al suelo después de marcar en su propia puerta. Ni una imagen clara y distante que evidenciaria que el toque de Chris Ramos, que lo hubo, fue con el balón ya en el aire cuando el defensa sevillista había lanzado hacia su portería y que no tenía nada que ver con el gol. Casi esquizofrénico. “Lo que hemos premiado aquí es a un jugador que ha fingido porque se ha metido un gol en su propia puerta”. Palabra del comentarista neutral del partido en televisión, Jofre.
El golpe desde el VAR dejó grogui al Cádiz durante varios minutos. Normal. Y con lo que estaba en juego. Demasiado lastre para un equipo en la situación del Cádiz. Tras esos instantes, los amarillos volvieron al partido. Y a lo que estaba antes de la delcerrograndada. Guardiola, en una buena acción de Ocampo, en el 82, la remató a la cara del meta local.
El Cádiz se lanzó con todo y el Sevilla perdonó por dos veces a la contra. Primero Juanlu y luego Mariano no remataron bien y dejaron al Cádiz con opciones de aprovechar alguna que tuviera. Y la tuvo. De un intento de contra y un despeje de Ledesma salió un balón que fue a las botas de Juanmi. El bético cedido condujo con mucha tranquilidad para filtrar un pase que Guardiola aprovechó para marcar su primer gol de la temporada en el minuto 90+6.
Un gol que deja vivo al Cádiz. Sin depender de él, eso sí, pero con un chute anímico importante para tratar de afrontar el milagro final.
Ficha Técnica
Sevilla CF: Nyland; Badé. Sergio Ramos, Kike Salas, Jesús Navas (Juanlu, minuto 83); Lucas Ocampo (Mariano, minuto 83), Agoumé, Soumaré; Lukébakio (Suso, minuto 46) y En-Nesyri.
Cádiz CF: Ledesma; Zaldúa (Iván Alejo, minuto 81), Fali, Víctor Chust, Javi Hernández (Maxi Gómez, minuto 90); Rober Navarro (Brian Ocampo, minuto 81), Rubén Alcaraz, Escalante, Sobrino (Sergi Guardiola, minuto 61); Roger (Juanmi, minuto 61) y Chris Ramos.
Gol:
0-1, minuto 90+6: Sergi Guardiola.
Árbitro: Ortiz Arias. Amonestó a Ocampo (minuto 47) Javi Hernández (minuto 50), Acuña (minuto 55), Soumaré (minuto 62), Navas (minuto 68), Escalante (minuto 70), Kike Sala (minuto 90+3), Expulsó al integrante del cuerpo técnico del Cádiz, Carlos Compagnucci en el minuto 37.
